Como un vaso vacio todo empezó. Y poco a poco se fué llenando. El agua cada vez sube más y siento que me ahogo. El agua me va consumiento. Me está haciendo enloquecer. Quiero gritar, pero el vidrio no deja que nadie oiga los sonidos de mi hagonía. Necesito salir, necesito respirar y volver a andar. Pero cada vez que pienso que ya estoy en la cima, resbalo y caigo. Es como si el vaso y el agua tuvieran vida, como si se vuelvieran uno mismo. Que cada vez me impiden salir, me impiden respirar, me impiden sobrevivir. Me doy por vencida, asi que floto. Floto en medio de todo este caos que cada vez me va matando. Solo floto y pienso si sigo nadando o me dejo undir en el fondo. Entonces, siento como lentamente me voy dando por vencida. Me dejo caer ahogando mis penas y veo como la vida se me va cada segundo que pasa. Y en ese momento la imagen de mi, esforzandome por salir, por sobrevivir viene a mi mente. Y entonces, en medio de mis últimos momentos pienso: ¿Acaso darme por vencida fue la mejor solución después de tanto esfuezo? Un último sentido de supervivencia se apodera de mí. Nado y nado, tratando de llegar a la superficie. Debo ser fuerte, debo seguir, debo ser valiente y salir de este abismo. Quiero salir pero me va halando, me va hundiendo, quiere vencerme. Y cuando siento que ya valió. Que no vale la pena mi esfuerzo. Pero no. No dejaré que me venza, no dejare que me lleve, no dejaré que me consuma. Uno mis últimas fuerzas y nado. Hasta que alfin llego a la superficie. Recupero el aliento. Y aunque aun siga aqui atrapada en medio de este caos. Algún día podre salir. Treparé hasta la cima y saldré. Y cuando eso pasé miraré atrás y veré todo lo que pasé y sabré que valió la pena tanto esfuerzo.
ESTÁS LEYENDO
Desahogos Internos
RandomTe invito a que me acompañes en mi camino. Toma asiento y deléitate. Se testigo de cada risa, cada agonía, cada lagrima, cada tristeza, cada alegría, cada momento de mi caótica vida. De lo que viene y lo que va, de lo que duele y destroza y de lo qu...