Desahogos Internos

Soledad

Me encuentro en una habitación oscura. Solo la soledad y yo habitamos en ella. Hay una ventana que hace que pueda ver el hermoso paisaje y que en algunas ocasiones algunas personas se asoman a visitarme y a regalarme una sonrisa y pocas veces un abrazo. Cuando salgo por ella y camino, el campo esta vacio, sereno, solo el canto de las aves, el olor de la brisa, simplemente la naturaleza y yo. Otras veces, cuando hay personas a mi alrededor, no me notan. Como si fuera un fantasma, como si fuera invisible, como si fuera insicnificante. Por tal razón donde me siento mejor es en la oscura y solitaria habitación llamada soledad. Es lo unico que conosco y donde soy aceptada. Sin embargo, la odio tanto. Porque me considero todo lo contrario a ella. Me considero alguien que con sus pocas palabras puede iluminar el dia gris de alguien, aunque toda mi vida ha sido puras nubes grises. Siento que puedo usar mis manos para ayudar a alguien a levantarse aunque esten destrozadas de tanto dolor. Creo que con un abrazo puedo hacer que alguien se sienta lleno vida aunque me sienta muerta por dentro. Simplemente pienso que puedo ayudar a las personas aunque no tenga a nadie que me ayude a mi. Quisiera que esta tonta habitación se rompiera, se quemara. Que solo luz ilumine mi camino, que sea libre como el viento y que cuando salga a caminar, hayan personas que me noten, que no solo sea cantos de aves y brisa fresca. Pero todo eso, es más que un sueño en una pesadilla vivida. La habitacion me consume cada vez más y esas personas quienes me visitan por la ventana, me dan la espalda y se van, cada dia son menos y cada vez me siento mas sola, vacia. Como si el mundo girara, como si las personas corrieran y rieran, como si todo fuera perfecto allá afuera, pero aqui, en esta habitacion, es todo lo contrario y si se destruyera conmigo a dentro, no hubiera ningun cambio. Todo marcharia igual y a la perfección y ya no seria una carga para las pocas personas que me visitaban. Asi ellos podran hacer su vida sin ser interrumpida por mi y la soledad que cada dia me consume más. Al final, pienso que más que mi enemiga, es mi amiga porque es la única que esta conmigo y la unica que me acompaña en esta habitación de penas y dolor. La única que cuando lloro, me consuela, cuando rio, rie conmigo y cuando me enojo, soporta mis golpes. Nadie más lo hace. He deseado toda mi vida desprenderme de esta sentimiento de soledad que me ahoga cada dia más. Pero que me ha consumido tanto, que ya casi se apodera de mi por completo. No tengo a nadie, solo a mi amiga: Soledad.