Desahogos Internos

Ahora Recuerdo

Recuerdo muy bien el principio de todo. Recuerdo tu forma calida de hablarme. Recuerdo perfectamente el interez que mostrabas hacia mi. Recuerdo como intentabas ser alguien en mi vida. Recuerdo como la conversación fluia sola. Recuerdo cuando sentia que lo estabas dando todo. Recuerdo nuestra quimica. Recuerdo como poco a poco me envolvias con tus palabras. Recuerdo esos largos mensajes diciendome lo que significaba para ti. Recuerdo cuando me dijiste que te gustaba, que me querias que creias que te estabas enamorando de mi. Ahora todo es tan distinto. Ahora nos cuesta crear una conversación. Ahora no veo tanto tu interez. Ahora no se si me quieres en tu vida. Ahora no se que realmente soy para ti. Ahora no se lo que quieres conmigo. Ahora las conversaciones no son nada profundas. Ya nada es igual, ya no actuas igual. Es como si esas ganas y ese deseo que tenias por tener algo serio, se hayan esfumado. Como si te sentaras a esperar que pasa. Ver como yo sola contruyo todo. En vez de levantarte y ayudarme a construir esto. Que ambos nos esforzemos por crear algo hermoso, algo durarero, algo eterno. Es como si todo lo que decias sentir por mi, ya no lo sintieras. Como si desapareciera y ahora soy solo una amiga más, para ti. Solo un nombre más en una lista.  Una lista que no sabes si acabarla o seguir anotando. No se si sientes miedo o inseguridad, no se si temas que sea como las demás. Piensas demasiado las cosas y te cuesta acostumbrarte a lo nuevo. Y te entiendo, pero creeme que jamas de fallaria, jamas de lastimaria. Yo solo quiero ayudarte a sanar tu corazón y poder entrar en el. Quiero enseñarte el verdadero significado del amor. Quiero hacerte feliz. Quiero convertirme en esa chica que no saques de tu cabeza. Quiero ser la que te conquiste y te enamore. Pero para lograr eso, solo debo esperar. Debo ser paciente. Pero tampoco me sentaré a esperar toda la vida. La vida es una y hay que disfrutrla y aprovechar cada segundo de ella. Mientrás, viviré con la agonia, con la tortura y con la impotencia de tenerte y no pertenecerte.