Soga

16 6 0
                                    

Tu y yo. Uno frente al otro, sujetando una soga. Esa soga que nos une y nos vuelve solo uno. Ambos la halamos para que las ráfagas del viento no la llene de senizas. Halamos de ella, cada vez mas fuerte, nuestras manos se hieren, se destrozan. Pero nos mantenemos sujetandola. Esperando que las heridas sanen y volvemos a la rutina. Tu me halas, yo te halo,  con el fin de unirnos por siempre. Pero el tiempo pasa, cada vez nos sentimos más cansados, nuestras manos se destrozan, nos quedamos sin aliento y pensamos en soltarnos de esta soga. La misma soga que se supone que nos unia, es la misma que nos está matando en vida. La misma que nos hiere por dentro, que nos deja sin aliento, que nos destroza. Si de algo estoy segura es que por ti aguantaria cualquier cosa aunque termine casi sin vida. Sin embargo, puedo ver como al frente de mi te sientas, y observas la soga en tus manos y me miras con esos ojos de "Ya no puedo más". El dolor y el esfuerzo te estan consumiento, pero me dijiste que lucharias por mi. ¿Que estas haciendo? ¡Levantate y ayudame! Esto es de ambos. Tomo la soga mas fuerte y comienzo a halarla con el doble de esfuerzo que antes. Hago tu trabajo y el mio con tal de que tu lado no se lo lleve el viento o simplemente las ráfagas sean más potentes y corte nuestra soga a la mitad. No quiero eso, porque si suelto esta soga, el viento me llevará y no se a donde me deje. No se si sobreviva. Me esfuerzo y me esfuerzo cada vez más, siento mis manos como se desangran y se desacen. En cambio tu, sigues allí tirado con la soga en tus manos observando como me desvivo por ti. Veo como una de tus manos suelta la soga y me detengo. Me quedo estatica con lágrimas en mis ojos y con el corazón haciendose pedasos. No puedes dejarme, eres mi mitad y sin ti, estaria incompleta y sin vida. Me detengo y al igual que tu me siento. Al sentarme observo mis manos ya destrozadas, mis piernas consumidas por el esfuerzo, siento como me ahogo en mi propia sangre, siento como si mi cuerpo se quemara. Pero el dolor que siento dentro de mi, en mi alma y en mi corazón, es aun más grande que el dolor fisico que estoy sintiendo. Pienso en que si todo este esfuerzo, halla valido la pena, si esta lucha fue necesaria y si deberia continuarla o darme por vencida. ¿Rendirme? Jamás lo hago, pero de nada vale que sea yo la unica que luche por ambos, mientras tu te quedas a observar. Analizo mis opciones, ambas con el mismo final: mi destrucción. Puedo pararme y seguir luchando yo sola, pero terminare desangrada y muerta. Como tambien puedo soltar la soga y dejarme llevar por el viento, tratar de sobrevivir y ver en donde me deja, si es que no me mata antes. Si tan solo tu te levantaras y lucharas conmigo, esto no seria tan dificil y doloroso para mi. Y aqui me quedo, con la soga en manos, observando y pensando si la agarro con fuerzas y sigo luchando o si la suelto haciendome libre.

Desahogos InternosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora