Desahogos Internos

Separados por la Tormenta

Tu allá y yo aca. Así nos encontramos. Y una tormenta en medio de nosotros. Una tormenta llena de lluvia ácida que nos hace daño, nos mata. Pero me mata más el hecho de no estar contigo, el hecho, de vivir sin ti. Intento una y otra vez pasar bajo la lluvia, intentar llegar a ti, pero mientras más me acerco, más me vence, me deja sin aliento, sin vida. Entonces regreso, te admiro de lejos, pero tu presencia es como un imán que me impulsa cada vez más hacia tí. Tu intentas ir por mi, pero caes y regresas. Es imposible estar juntos. El estar lejos de tí me mata. Te necesito aqui conmigo, necesito tocarte, besarte, abrazarte y nunca soltarte. Sin ti no tengo vida, no soy nada. Tu eres la razón por la que mi corazón palpita cada día. Pero esta maldita lluvia cada vez es más fuerte. Nos mantiene separados el uno al otro y nos hace imposible estar juntos. Cada intento es inútil, y cuando pensamos que lo logramos, las ráfagas del viento nos llevan y nos tiran al suelo. Dejándonos heridos y moribundos. ¿Por que no termina por matarnos a ambos y así no sufrimos más?, o ¿por qué no me matas a mi, que soy la culpable de que esa tormenta esté en medio de nosotros?, ¿Por que sigues luchando por mi si sabes que no estaremos juntos?, o al menos por un buen tiempo. Cada día que pasa tengo miedo. Me atormenta la idea de perderte, de que te canses de esperar, que te canses de luchar. Porque ese día caminaré bajo la lluvía ácida y dejaré que me mate lentamente. Que me consuma y desaparesca todo rastro de mi. Tu le daz sentido a mi vida, le daz luz a mi oscuridad y si no te tengo, mi vida no tendria sentido y ¿para qué seguir con ella? Puede que sea algo egoísta de mi parte pero es que te amo tanto que se me hace imposible vivir una vida sin ti. Tampoco te obligaré a que pelees por mi. Solo te pido que si vaz a estar conmigo, que lo quieras y lo desees. No te quedes solo por lastima, hazlo porque tu corazón lo sienta. Por ahora nos sentaremos y nos contemplaremos el uno al otro a travez de la lluvia y la distancia que nos separa. Esperaremos que la tormenta pase y, aunque cada minuto se vuelva peor y en ocasiones pensemos que jamás terminará, no hay mal que dure 100 años. Y si de algo estoy segura es de lo mucho que te amo y de que tu tambien me amas a mi y eso, ese simple hecho es lo único que importa. Tu y yo estamos destinados a estar juntos y cuando esta tormenta pase y el sol salga e ilumine nuestro camino, correré hacia tí y nunca te dejaré ir.