Cierro los ojos y solo puedo ver una construcción. Toda una ciudad en medio de construcciones de diferentes edificios. Donde cada edificio es construido solo por dos personas. Dos personas que cada día dan lo mejor y no dejan de esforzarse para que ese edificio quede lo más perfecto posible. Aveces es duro, algunos les cuesta años, otros solo unos pocos meses, pero siempre lo dan todo sin importar lo que venga, sin importar lo que pase. Sin embargo, en algunas ocasiones, la construcción no es terminada. Se rinden y la dejan a mitad o simplemente la derrumban. Siempre me ha tocado ver desde la calle todo. Ser una observadora. Nunca me han asignado un trabajo, aveces sirvo de asistente pero nunca he podido construir junto a alguien nuestro propio edificio.
El tiempo pasa y te me cruzas en el camino. Así por casualidad, sin tan siquiera buscarte. Al fin nos asignan un trabajo, o mas bien toda una construcción. Por fin llego la hora, por primera vez construiría algo verdadero, no sería más una asistente. Llego nuestro turno. Ahora es que nos toca a ambos trabajar duro y construir algo que verdaderamente valga la pena. Comenzamos con la construcción. Bloque por bloque, clavo por clavo, todo a su debido tiempo, todo estaba quedando perfecto. Pensaba he imaginaba que al final, nuestro edifico no solo seria uno de los más hermosos, sino también uno de los más fuertes he inquebrantables. Pero llegó un momento en que te detuviste, bajaste tus brazos y paraste. Dejaste de ayudarme. Solo tomaste una silla y te sentaste a esperar, mientras tus ojos solo contemplaban de lejos como yo seguía construyendo esto por mi cuenta. Estaba tan confundida. Todo estaba tan bien, todo era perfecto. ¿Por que ya no me ayudas? ¿Acaso te cansaste? No lo sé, trato de preguntarte pero nunca me das una contestación clara. Solo dices que quieres ver que pasa. Pero la verdad es que si no me ayudas, no pasará nada. Trato de hacer que te levantes y vuelvas y me ayudes, pero no puedo, es inútil. Te quedas ahí observando como un supervisor observa a los obreros trabajar, solo ahí sentado sin hacer nada. Perdón pero es lo que pienso, eso es lo que siento. Le tenia tanta fe a esta construcción y ahora no se que pase con ella. No quiero dejarla, no quiero irme, quiero terminar lo que tanto me ha costado hacer. Pero lamentablemente sola no puedo, se supone que es un trabajo mutuo que ambos hagamos que funcione. Poco a poco se me van las fuerzas pues sola no puedo. Es para los dos, es algo mutuo, algo de un solo par. Solo levántate, esfuérzate, no temas. Ayúdame a construir, ayúdame a levantar este edificio, ayúdame a terminar el trabajo. Solo te pido construyamos esto juntos. No me dejes todo el trabajo y el esfuerzo a mi, solo me obligas a irme y créeme que no quiero hacerlo. Me siento tan sola en esto, siento que tengo cientos de bloques sobre mis hombros y que en cualquier momento todos caerán sobre mi. Lo siento pero así no puedo, nadie puede. Necesito que te pongas de pie y me digas que es lo que quieres. Necesito saber si quieres continuar con esto o si quieres dejarlo todo. Simplemente no puedo seguir así, te necesito en esto. No esperemos a ver si funciona, hagamos que funcione. Pero no puedo obligarte, no puedo hacer que hagas algo si no quieres hacerlo. Yo solo bajare mis brazos y tu tendrás la última palabra del futuro de esta construcción.
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Desahogos Internos
RandomTe invito a que me acompañes en mi camino. Toma asiento y deléitate. Se testigo de cada risa, cada agonía, cada lagrima, cada tristeza, cada alegría, cada momento de mi caótica vida. De lo que viene y lo que va, de lo que duele y destroza y de lo qu...