Fuerte tempestad que nos arrospaste arrancandonos de raiz y destruyendo nuestra belleza. Poco a poco te ibas fortaleciendo, girabas, bailabas en zig-zagn, pero tu destino siempre fue el mismo: Puerto Rico. Recien recuperandonos de tu hermama Irma y ya habia que prepararnos para tu inminente llegada. Mientras te acercabas mas miedo sembrabas en nosotros. Los nervios eran cada vez mayores, de esos que no te dejan dormir no respirar. Solo podiamos ocultarnos, escondernos dentro de cuatro paredes y orar por misericordia. Era algo nuevo para nosotros, esta generación nunca habia visto algo igual. Pero eso a ti no te importaba. De madrugada llegaste, te aseguraste de ir a la velicidad, quiero decir, lentitud precisa para que nos deleitaramos con tu fuerza y poder. El ruido del viento nunca antes lo habia escuchado tan fuerte. Nos hacias sentir en una pelicula de terror. Ver los árboles caer, sentir la casa temblar y observar como el agua subia cada vez más, me hacian sentir como si estuvieramos viviendo el mismisimo apocalipsis. Terremotos, tormentas, huracanes, volcanes, guerra. Todo al mismo tiempo y todo dando vueltas en mi cabeza provocando terror en mi. Solo queria que ya todo esto acabara. Pero las horas se hacian cada vez más lentas y tu seguias aqui; sin querer irte. Desesperación y angustia por mis seres queridos era lo único que sentía. Pero no podía hacer nada, solo esperar que te fueras y nos dejaras en paz.
Una vez cezaste, salí afuera y lo que ví llenaron mis ojos de lágrimas y mi corazón de dolor. Solos dos palabras pueden describir lo que vieron mis ojos: caos y destrucción. Lo que antes era verde y lleno de vida, ahora es solo escombros. Los árboles florecientes, todos secos y mutilados. Las flores ya ni existen. Los frutos, todos en el suelo. Hogares destrozados. Todo lo que conocía se volvio inrreconocible. Me llené de ira al ver comobtal fenómeno nos arranca de raíz la belleza y el corazón de mi amado país Puerto Rico. Una isla hermosa, verde, tropical, llena de música y alegria, ahora era como un desierto lleno de tristeza.
Incomunicados, en silencio nos dejaste. Nos quitaste nuestra belleza como una quemadura de ácido daña nuestra piel. Pero te diré algo, nos fortaleceremos y floreceremos nuevamente. Saldremos de nuestros escombros y poco a poco reconstruiremos y le devolveremos la belleza a nuestra patria. Seremos más fuertes que nunca para levantarmos y enfrentarnos al caos que mos dejaste. No nos dejaremos vencer por ti. Como buenos puertorriqueños trabajaremos juntos y volveremos q ser lo que antes éramos. La isla del encanto, la perla del Caribe, la hija del mar y el sol. Y tu Maria, solo serás una cicatriz en nuestra historia.
ESTÁS LEYENDO
Desahogos Internos
RandomTe invito a que me acompañes en mi camino. Toma asiento y deléitate. Se testigo de cada risa, cada agonía, cada lagrima, cada tristeza, cada alegría, cada momento de mi caótica vida. De lo que viene y lo que va, de lo que duele y destroza y de lo qu...