Desahogos Internos

Granada

En este mundo hay dos tipos de personas.

Una de ellas, son como una granada sin polbora. Estan vacias. Son sentimentales y han derramado tantas lágrimas en el camino que ya no le quedan más. Sienten como se van desaciendo con el tiempo y nadie les toma importancia. Solo sueñan que dentro de ellas habite, aunque sea lo más minimo de polbora y poder explotar. Simplemente porque no pueden más, ya no les queda nada, no les queda razones para vivir.

La otras, son todo lo contrario. Tienen polbora demás, solo que este caso, la polbora representa su dolor. Tienen tanto y tanto dolor que solo que en cualquier momento pueden explotar. El único problena es que no tienen mecha. No tienen como librarse del sufrimiento. No les queda opción que asfixiarse es su propio ser, simplemente porque su propio ser nos les permite liberarse.

Cada una tan distina y con deseo de ser la otra. Pero ambas con la misma mentalidad: explotar. Ambas muertas en vida. Llenas de tanto dolor, tanto sufrimiento, tanta agonia, tanta tortura solo quieren desaparecer. Sus problemas los consumen. Las debiles intentan ser fuertes porque piensan que así podrán aguantar y soportarlo todo pero los fuertes solo quieren ser debiles, porque así es la única manera que podrán sacar, arrancar y liberarse de todo lo que les hace daño. Pero ambas tienen algo en común, ninguna por más que pueda no podrá explotar. Solo estaran destinadas a estar tiradas en el camino.

Solo nosotros podemos liberarnos de nuestros problemas y cada uno de nosotros posee su propia fortaleza pero aveces explotamos y lastimamos a muchas personas sin ninguna intención. Quemamos todo a nuestro paso por una simple depresion que nos consume. Pero sin la intención de hacerlo, simplemente lo hacemos porque es la única forma de salir del hoyo que nos impide salir. Y esta bien, esta perfectamente bien sacarlo todo y haya la manera de explotar. Solo intenta que los daños sean menores y que el único que quede quemado y con las cicatrices de tu dolor, seas tú y no aquel que provocó tu explosión. Así te mirarás y recordarás la vez que explotaste y como lo superaste y no como quemaste y dañaste a una persona.

Solo tienes una oportunidad para explotar, asegurate que valga la pena.