Desahogos Internos

Voces

Otra noche sin pegar el sueño, otro día en el que no me concentro. Esas voces constantemente en mi cabeza. Esas voces que no me dejan ni un solo segundo. Lentamente se van apoderando de mi. Como si consumieran mi mente y se apoderaran de ella. ¿Mente? Si ya soy esclava de ella. En vez de ser dueña de mis pensamientos, mis pensamientos se adueñan de mi. Solo quiero arrancar cada uno de mi cabeza, grito de desesperación ya no lo soporto. Solo quiero paz, tranquilidad. Solo quiero dejar de pensar, dejar de analizar he imaginar. Solo quiero vivir el momento, que todo fluya y que pase lo que tenga que pasar. Mientras mas lucho contra esas voces, mas fuerte se hacen, me gritan al oído, me gritan en mi cabeza. Es una lucha constante entre las voces y yo. Una lucha que pienso que nunca terminará. Siempre pierdo, siempre termino cediendo. Dejando que las voces me digan que hacer. Ellas me controlan como una marioneta, como un juguete que utilizan a su antojo. ¿Como luchar contra un universo infinito lleno de diferentes mundos? Simplemente es imposible. Si tan solo existiera un botón de apagado para callar cada una de esas voces que me hacen enloquecer. Es insoportable cada día despertar y que sigan ahí, es insoportable irse a dormir y no poder encontrar el sueño porque el insomnio no te deja irte de la realidad. Esas voces siempre estarán ahí y cuando pienses que ya se fueron, cuando ya no se escuche ni siquiera un susurro de ellas, ahí es cuando más fuerte atacan. Si tuvieran cuerdas vocales, las destrozaría. ¿Y quien dijo que somos dueños de nuestra mente? No lo somos, la mente es algo incontrolable y complejo. Solo nos queda vivir y acostumbrarnos a las continuas voces. Saber controlarte aunque te lo impida. Que aunque no haya un botón de apagado, crea uno de volumen, y bájalo.