Todos sabemos que lo contrario al amor es el odio. Pero, ¿saben que otra cosa lo es? La indiferencia. Es sumamente difícil ver como de un momento a otro ya nada es igual. Que la química y la confianza poco a poco se desase. Lo que antes eran conversaciones de cualquier cosa. Ahora son aburridos mensajes solo para estar seguros de la existencia del otro. Sientes que esa persona es irremplazable en tu vida. La persona que le contabas cada detalle de tu vida y sin importar que tontería fuera, siempre respondía. La persona en la que más confiabas y que de alguna forma sigue siendo importante para ti. Hablemos de ese momento en los que entras al chat, escribes el mensaje, pero lo borras y no lo envías porque recuerdas que nada es como antes. Hablemos cuando revisas el celular con la esperanza que recibirás un mensaje de su parte diciendo que te extraña aunque en el fondo sabes que no será así. Hablemos cuando te quedas en blanco y solo puedes recordar los lindos momentos que vivieron juntos. Hablemos cuando estuviste a punto de llamar a esa persona para decirle todo lo que sentías; o de aquella vez en la madrugada que no podías dormir y solo querías enviarle un largo mensaje de cuanto lo extrañabas. Pero aprendes a contenerte porque sabes que eso solo complicaría las cosas y muy en el fondo sabes que no quieres perderlo. Cada día que pasa se te hace más difícil la situación, te sientes cansada y piensas darte por vencida; pero en tu corazón lo sigues amando con la misma intensidad como si nada hubiera pasado. No quieres irte ni mucho menos perderlo. Aunque lo sientas más distante, aunque solo quieras romper el silencio que hay entre los dos, intentas ser fuerte y paciente. Deja que el tiempo cicatrice las heridas y se tu quien las cure. Luchas por lo que quieres como siempre lo has hecho. Así sabes que si no funciona, al menos diste todo he hiciste lo correcto. Si ganas, tendrás la satisfacción de haber hecho un buen trabajo. Aunque nada sea igual, aunque te destroce toda la situación, no dejes de luchar. Vale la pena siempre que sea algo real. No te desesperes porque si es verdadero funcionará y sino pasa es porque nunca lo fue.
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Desahogos Internos
De TodoTe invito a que me acompañes en mi camino. Toma asiento y deléitate. Se testigo de cada risa, cada agonía, cada lagrima, cada tristeza, cada alegría, cada momento de mi caótica vida. De lo que viene y lo que va, de lo que duele y destroza y de lo qu...