Capitulo 1

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Todo en la habitación gritaba que no yo no pertenecía aquí. Las escaleras estaban en ruinas, la gente estaba apretada hombro contra hombro, y el aire era una mezcla de sudor, sangre y moho. Las voces se arremolinaban mientras gritaban números y nombres una y otra vez, los brazos se agitaban y se hacían gestos para intercambiar dinero y comunicarse a través del ruido. Me sumergí entre la multitud, siguiendo de cerca a mi mejor amiga.

— ¡Guarda bien tu dinero en tu billetera, ____! —Me gritó Carolyn. Su amplia sonrisa brillaba aún en la penumbra.

— ¡Quédate cerca! ¡Empeorará una vez que comience! —gritó Christian por encima del ruido. Carolyn tomó su mano y después la mía mientras Christian nos dirigía a través del mar de gente.

El balido agudo de un cuerno de toro sonó en el aire lleno de humo. El ruido me sobresaltó, haciendo que saltara, buscando el origen de estallido. Un hombre estaba parado en una silla de madera, sosteniendo un fajo de billetes en la mano, el cuerno en la otra. Él mantenía el plástico en los labios.

— ¡Bienvenidos al baño de sangre! Si estás buscando Economía 101… ¡Estás en el jodido lugar equivocado, mi amigo! Si buscas el Círculo, ¡Esto es Meca! Mi nombre es Tony, yo hago las reglas y dirijo la pelea. Las apuestas terminan una vez que los oponentes estén en el suelo. No se permite tocar a los combatientes, no ayudarlos, no cambios de apuestas, y no entrar en el cuadrilátero. ¡Si rompen estas reglas, se les partirá la madre y serán retirados de aquí sin su dinero! ¡Eso las incluye a ustedes, señoritas! ¡Así que no utilicen sus puterías para estafar al sistema, muchachos!

Christian negó con la cabeza. — ¡Jesús, Tony! —gritó al maestro de ceremonias sobre el ruido, claramente desaprobando la elección de palabras de su amigo.

Mi corazón latía en mi pecho. Con un suéter de cachemir color rosa y unos pendientes de perlas, me sentí como una maestra de escuela en las playas de Normandía. Le prometí a Carolyn que podía enfrentar todo lo que se nos pusiera enfrente, pero en la zona cero sentí la necesidad de agarrar sus delgados brazos con ambas manos. Ella no me pondría en peligro, pero estar en un sótano con cincuenta o más chicos universitarios borrachos, no estaba exactamente segura de nuestras posibilidades de salir ilesas.

Después de que Carolyn conociera a Christian en la clase de orientación de primer año, ella con frecuencia lo acompañaba a las luchas secretas en los sótanos diferentes de la Universidad de Eastern. Cada evento se llevaba a cabo en un lugar diferente, y se mantenía en secreto hasta una hora antes de la pelea. Debido a que yo pertenecía a un círculo un poco más tranquilo, me sorprendió saber de un mundo subterráneo en Eastern; pero Christian lo sabía aún antes de haberse matriculado. Austin, el compañero de cuarto y primo de Christian, entró en su primera pelea siete meses antes. Como estudiante de primer año, se rumoreaba que él era el competidor más letal que Tony había visto en los tres años desde que creó El Círculo. Comenzando su segundo año, Austin era invencible. Juntos, Austin y Christian fácilmente pagaban el alquiler y las facturas con las ganancias.

Tony llevó el cuerno de toro nuevamente a sus labios, y los gritos y el movimiento escaldaron a un ritmo febril.

— ¡Esta noche tenemos un nuevo retador! ¡El luchador estelar universitario de Eastern, Marek Young!

Los gritos siguieron, y la multitud se apartó como el mar rojo cuando Marek entró en la habitación. Un espacio circular fue formado, y la multitud silbó, abucheó y se burló del rival. Él saltaba, sacudía el cuello hacia atrás y adelante; su rostro severo y concentrado. La multitud se calmó y luego mis manos se alzaron a mis oídos cuando la música sonó por los grandes altavoces en el otro lado de la habitación.

— ¡Nuestro siguiente combatiente no necesita presentación, pero porque me asusta hasta la mierda, lo haré de todos modos! ¡Sacudan sus botas, chicos, y quítense sus bragas, señoritas! ¡Les presento a Austin ―Mad Dog -- Mahone!

El volumen explotó cuando Austin apareció en una puerta de la habitación. Él hizo su entrada, sin camisa, relajado y natural. Echó a andar hacia el centro del círculo, como si se estuviera presentado a otro día en el trabajo. Los músculos se extendían bajo su piel mientras él chocó sus puños contra los nudillos de Marek. Austin se inclinó y le susurró algo al oído a Marek, y el luchador luchó por mantener su expresión severa. Marek se puso cara a cara con Austin y lo miró directamente a los ojos. La expresión de Marek era asesina; Austin se veía ligeramente divertido.

Los hombres tomaron unos pasos hacia atrás, y Tony sonó el cuerno. Marek tomó una posición defensiva y atacó a Austin. Me paré sobre la punta de mis pies cuando perdí mi línea de visión, apoyándome de lado a lado y los hombros se estrellaban contra mí, rebotándome de un lado a otro como pelota de ping pong. La parte superior de la cabeza de Marek y Austin se hizo visible, por lo que continúe abriéndome camino hacia adelante.

Cuando finalmente llegué al frente, Marek cogió a Austin con sus gruesos brazos y trató de tirarlo al suelo. Cuando Marek se inclinó con el movimiento, Austin estrelló su rodilla contra la cara de Marek. Antes de que Marek pudiera evitar el golpe, Austin lo atacó; sus puños hicieron contacto con la cara ensangrentada de Marek una y otra vez.

Cuando de repente Cinco dedos se hundieron en mi brazo y me eché hacia atrás. 

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somos un bonito desastre... Austin Mahone y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora