La visión de él sobre el suelo hizo que las lágrimas que había estado sosteniendo corrieran por mi cara. Pasé las pilas de platos y bandejas, precipitándome por el pasillo a los baños. Era suficientemente malo que todos hubieran presenciado la escena entre Austin y yo. No podía dejarlos verme llorar. Me acurruqué en un cubículo por una hora, chillando incontrolablemente hasta que escuché un golpe suave en la puerta.
— ¿____?
Inhalé. — ¿Qué estás haciendo aquí, Brody? Estás en el baño de mujeres.
— Khloe te vio entrar y fue a los dormitorios a buscarme. Déjame entrar —dijo en una voz suave.
Sacudí mi cabeza, sabía que no podía verme, pero no podía decir otra palabra. Lo escuché suspirar y luego sus palmas golpearon el suelo mientras se arrastraba bajo el cubículo.
— No puedo creer que me estés haciendo actuar así—dijo, empujándose debajo con sus manos— Vas a lamentar no abrir la puerta, porque acabo de arrastrarme sobre piso cubierto de pis y ahora voy a abrazarte.
Reí una vez, y luego mi cara se oprimió alrededor de mi sonrisa mientras Brody me empujó hacia sus brazos. Mis rodillas salieron bajo mí, y Brody cuidadosamente me bajó al suelo, poniéndome sobre su regazo.
— Shh —dijo, meciéndome en sus brazos. Suspiró y sacudió su cabeza— Maldición, chica. ¿Qué voy a hacer contigo?
* * *
Rayé el frente de mi cuaderno, haciendo cuadrados en los cuadros, conectándolos entre sí para formar rudimentarias cajas 3D. Diez minutos antes de que la clase comenzara el aula aún estaba vacía. La vida estaba en las primeras etapas de lo normal, pero aun así me tomó unos minutos mentalizarme a mí misma el estar cerca de alguien que no fuera Brody y Carly.
― Sólo porque no estemos saliendo, no significa que no puedas usar la pulsera que te compré ―dijo Drake mientras se deslizaba en la mesa junto a mí.
― He tenido la intención de preguntarte si la quieres de vuelta.
Sonrió, inclinándose para añadir un arco en la parte superior de uno de los cuadros en el papel. ― Fue un regalo, ____*. Yo no doy regalos con condiciones.
La Dra. Ballard volteó su cabeza mientras tomaba asiento a la cabecera de la clase, hurgando en los papeles sobre su desordenado escritorio. La habitación de repente, era un hervidero de parloteo, haciéndose eco de la gran lluvia salpicando contra las ventanas.
― Me enteré de que Austin y tú rompieron hace un par de semanas. ―Drake levantó la mano al ver mi expresión de impaciencia― No es de mi incumbencia. Sólo que parecías tan triste, y quería decirte que lo siento.
― Gracias ―dije, dando vuelta a una nueva página en mi cuaderno.
― Y también quería disculparme por mi comportamiento anterior. Lo que dije fue… cruel. Estaba enojado y arremetí contra ti. No fue justo, y lo siento.
― No estoy interesada en salir, Drake ―le advertí.
Se rió entre dientes. ― No estoy tratando de sacar ventaja. Seguimos siendo amigos y quiero asegurarme de que estás bien.
― Estoy bien.
― ¿Vas a casa para las vacaciones de Acción de Gracias?
― Me voy a casa con Carly. Usualmente paso Acción de Gracias en su casa.
Drake comenzó a hablar, pero la Dra. Ballard comenzó su conferencia. El tema de Acción de Gracias me hizo pensar en mis planes anteriores para ayudar a Austin con un pavo. Pensé sobre cómo habría sido, y me encontré preguntándome si pedirían una pizza una vez más. Una sensación de abatimiento se apoderó de mí. Al instante la empujé de mi mente, haciendo mi mejor esfuerzo para concentrarme en cada palabra de la Dra. Ballard.
Después de clase, mi rostro enrojeció cuando vi a Austin correr hacia mí desde el estacionamiento. Estaba bien afeitado una vez más, llevaba una sudadera con capucha y su gorra roja de béisbol favorita, agachando la cabeza lejos de la lluvia.
― Nos vemos después de las vacaciones, ___* ―dijo Drake, tocando mi espalda.
Yo esperaba una mirada airada de Austin, pero no parecía darse cuenta de Drake mientras se acercaba.
― Hey, Pidge.
Me ofreció una sonrisa incómoda, y metió sus manos en el bolsillo delantero de su sudadera.
― Chris dijo que vas a ir con él y Carly a Wichita mañana.
― ¿Sí?
― ¿Pasarás todas tus vacaciones donde Carly?
Me encogí de hombros, tratando de parecer casual. ― Soy realmente cercana con sus padres.
― ¿Qué pasa con tu mamá?
― Ella es una alcohólica, Austin. No sabe que es Acción de Gracias.
De repente se sintió nervioso, y mi estómago arrancó con la posibilidad de una segunda ruptura pública. Un trueno retumbó por encima de nosotros y Austin miró hacia arriba, entrecerrando los ojos mientras gruesas gotas caían sobre su rostro.
― Necesito pedirte un favor ―dijo― Ven aquí. ―Me arrastró bajo el toldo más cercano y yo accedí, tratando de evitar una nueva escena.
― ¿Qué clase de favor? ―Pregunté, recelosa.
― Mi uh… ―cambió su peso de un pie a otro― Papá y los chicos todavía te están esperando el jueves.
― Austin ―me quejé.
Miró a sus pies. ― Dijiste que ibas a venir.
― Lo sé, pero… es un poco inapropiado ahora, ¿no crees?
No pareció afectarle. ― Dijiste que ibas a venir.
― Todavía estábamos juntos cuando estuve de acuerdo con ir a casa contigo. Tú sabías que no iba a ir.
― Yo no lo sabía, y ya es demasiado tarde, de todos modos. Jason está volando hacia acá y Jaden dejó el trabajo. Todo el mundo está deseando verte.
Me encogí, girando las hebras de mi pelo húmedo alrededor de mi dedo. ― Ellos iban a venir, de todos modos, ¿no?
― No todo el mundo. No hemos estado todos nosotros ahí para Acción de Gracias en años. Todos hicieron un esfuerzo por estar allí ya que les prometí una comida real. No hemos tenido una mujer en la cocina desde que murió mamá y…
― Eso no es sexista ni nada.
Él inclinó la cabeza. ― Eso no es lo que quise decir, Pidge, vamos. Todos te queremos allí. Eso es todo lo que estoy diciendo.
― No les has dicho sobre nosotros… ¿verdad? ―dije en el tono más acusador que podía manejar.
Se inquietó por un momento, y luego negó con la cabeza.