capitulo 104

3.5K 131 0
                                    

—Por supuesto. La noche en que salimos, y él aparece —refunfuñó.
Finch nos trajo dos copas más, incluyendo un chupito para cada uno. —Pensé que podrían necesitarlos.
—Pensaste correctamente. —carly inclinó la cabeza hacia atrás antes de que pudiéramos brindar y sacudí la cabeza, chocando mi copa con la de Finch. Traté de mantener mis ojos en los rostros de mis amigos, preocupada de que si chris estaba allí, austin no estaría muy lejos.
Otra canción sonó por los altavoces y carly se puso de pie. —A la ****. No me voy a quedar sentada en esta mesa el resto de la noche.
— ¡Bravo chica! —Finch sonrió, siguiéndola a la pista de baile.
Los seguí, mirando a mi alrededor buscando a chris. Había desaparecido, y me relajé, tratando de quitarme de encima la sensación de que austin se presentaría en la pista de baile con Megan. Un chico que había visto por el campus bailaba detrás de carly, y ella sonrió, dando la bienvenida a la distracción. Tenía la sospecha de que ella estaba haciendo un show para su propio disfrute, con la esperanza de que chris lo vería. Aparté la mirada por un segundo, y cuando miré de nuevo a carly, su pareja de baile ya no estaba. Ella se encogió de hombros, sin dejar de agitar sus caderas al ritmo.
La siguiente canción empezó a sonar y un chico diferente apareció detrás de carly, su amigo bailando junto a mí. Después de unos momentos, mi pareja de baile maniobró detrás de mí, y me sentí un poco insegura cuando sentí sus manos en mis caderas. Como si hubiera leído mi mente, sus manos dejaron mi cintura. Miré detrás de mí, y él se había ido. Miré hacia carly, y el hombre detrás de ella se había ido también.
Finch parecía un poco nervioso, pero cuando carly levantó una ceja ante su expresión, sacudió la cabeza y continuó bailando.
Para la tercera canción, estaba sudorosa y cansada. Me retiré a nuestra mesa, apoyando mi cabeza pesada en mi mano, y me eché a reír mientras veía a otro esperanzado pidiendo a carly un baile.
Ella me guiñó un ojo desde la pista de baile, y luego yo me puse rígida cuando lo vi siendo empujado hacia atrás, desapareciendo entre la multitud.
Me puse de pie y caminé alrededor de la pista de baile, manteniendo mi ojo en el sitio a donde él fue empujado, y sentí la adrenalina quemar a través del alcohol en mis venas cuando vi a carly sujetando por el cuello al tipo en cuestión. austin estaba a su lado, riendo histéricamente hasta que levantó la vista y me vio observándoles. Él golpeó el brazo de chris, y cuando chris miró en mi dirección, empujó a la víctima de espaldas sobre el suelo.
No me tomó mucho tiempo averiguar lo que estaba pasando: habían estado sacando a los chicos que estaban bailando con nosotras fuera de la pista de baile y amenazándoles para que se mantuvieran alejados de nosotras.
Entrecerré los ojos hacia ellos y luego me dirigí a carly. La multitud era densa, y yo tuve que empujar a algunas personas fuera de mi camino. chris me agarró la mano antes de que llegara a la pista de baile.

— ¡No se lo digas! —Dijo, tratando de suavizarlo con su sonrisa.
— ¿Qué demonios crees que estás haciendo, chris?
Se encogió de hombros, todavía orgulloso de sí mismo. —La quiero. No puedo permitir que otros chicos bailen con ella.
—Entonces, ¿cuál es tu excusa para tirar del tipo que estaba bailando conmigo? —dije, cruzándome de brazos.
—Ese no fui yo —dijo chris, rápidamente echando un vistazo a austin—. Lo siento, ___. Estábamos simplemente divirtiéndonos.
—No es divertido.
— ¿El qué no es divertido? —dijo carly mirando fijamente a chris.
Él tragó saliva, disparándome una mirada suplicante en mi dirección. Yo le debía un favor, así que mantuve la boca cerrada. Él suspiró de alivio cuando se dio cuenta de que no lo delataría, y luego miró a América con dulce adoración. — ¿Quieres bailar?
—No, no quiero bailar —dijo ella, caminando de regreso a la mesa. Él la siguió, dejándonos a austin y mí parados juntos.
austin se encogió de hombros. — ¿Quieres bailar?
— ¿Qué? ¿Megan no está aquí?
Él negó con la cabeza. —Solías ser una borracha dulce.
—Feliz de decepcionarte —dije, volviéndome hacia la barra.
Él me siguió, empujando a dos chicos de sus asientos. Le miré fijamente por un momento, pero no me hizo caso, se sentó y luego me observó con una expresión expectante.
— ¿Vas a sentarte? Te invito a una cerveza.
—Pensé que no comprabas bebidas para chicas en el bar.
Él inclinó la cabeza en mi dirección, con un gesto impaciente. —Eres diferente.
—Eso es lo que dices.
—Vamos, Pidge. ¿Qué pasó con eso de ser amigos?
—No podemos ser amigos, austin. Obviamente.
— ¿Por qué no?
—Porque no quiero verte sobándote con una chica diferente cada noche, y tú no dejarás que nadie baile conmigo.
Él sonrió. —Te amo. No puedo permitir que otros chicos bailen contigo.
— ¿Ah, sí? ¿Cuánto me amabas cuando compraste la caja de condones?
austin hizo una mueca y yo me puse de pie, haciendo mi camino a la mesa. chris y carly estaban inmersos en un fuerte abrazo, y haciendo una escena, mientras se besaban apasionadamente.
—Creo que vamos a la fiesta de San Valentín de la Sig Tau de nuevo —dijo Finch con el ceño fruncido.
Suspiré. —****.

somos un bonito desastre... Austin Mahone y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora