Los días siguientes para ________ fueron de adaptarse. Como Sundeuk iba a trabajar, ________ tenía mucho tiempo libre. Se dedicó a recorrer la ciudad, tenía que empezar a orientarse. Por la tarde cocinaba para ella y Sundeuk. Era una de las pocas formas en que podía demostrarle su agradecimiento. Al menos podía cooperar con su comodidad mientras se establecía y encontraba una ocupación.
Tendría que ser rápido, no quería detenerse a pensar.
Para __________había días y días.
Había días en que despertaba con ganas de recorrer el mundo entero, de saltar en el parque y volvía a casa a cocinar con más entusiasmo.
Había días en que la tristeza le ganaba y no podía dejar de hacerse las mismas preguntas, tratando de encontrar respuesta. La desesperación de no encontrarlas la dejaba devastada.
Esos días eran críticos. Le daban ganas de enterrarse en la tierra y no salir jamás. Sundeuk, para su fortuna, siempre era comprensivo y aprendió a captar su humor apenas cruzaba la puerta de su apartamento. La quería mucho y la convivencia los había hecho más cercanos aún.
Uno de esos días en que ______________ estaba particularmente triste, decidió salir a caminar.
Cuando volvió, ya era de noche. Sintió ruido de música fuerte en el departamento. ¿Sundeuk estaba celebrando algo? Abrió la puerta y se encontró con los mismos 7 chicos que había conocido en la sala de estudio, acompañando a Sundeuk. Celebraban algo. Afortunadamente, el ruido de la música amortiguó el sonido de la puerta. ____________ se dirigió directamente a su habitación. Habría pasado desapercibida cuando uno de los más ruidosos la notó.
- ¡___________! ¡Llegaste! Ven a comer con nosotros. – gritó Hoseok en el tono más estridente que pudo su garganta.
Todos se dieron vuelta a verla. Era una pena, pues tenía los ojos enrojecidos de haber llorado sola, lo que le daba un aspecto aún más miserable que su expresión. ____________ miró la mesa. Era tentador quedarse. Había comida, bebidas y alcohol.
Grandioso. Eso necesitaba.
- Hola chicos...- saludó ___________ - Les agradezco, pero no soy buena compañía hoy... sigan en lo suyo.
- Aaaawwww....... ¿estás segura? – dijo Sundeuk. Claramente había bebido, al igual que los demás.
- Hay algo que sí aceptaré – dijo ____________. Tomo un par de botellas de cervezas de la mesa y se fue a su habitación, ante la mirada atónita de los demás – Buenas noches.
- Aish, esa es una chica de verdad – dijo Yoongi.- Y tiene buen trasero. Cualquier día de estos podría pedirle que salga conmigo.
Tal vez fue el alcohol, pero los reflejos de Yoongi fueron demasiado lentos. No pudo esquivar el zapatazo de Sundeuk. Quedó aturdido. Los demás estallaron en carcajadas.
"Pero sí que tiene buen trasero", pensó Taehyung. "Es una lástima que sea tan esquiva y maleducada. El peor defecto en una mujer." No se detuvo a pensar más. No habiendo tanta diversión por delante.
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/// Nunca más ///
Fanfiction{Taehyung y tú} ______________ dejó todo lo que conocía en Sudamérica con el corazón roto y la firme decisión de nunca volver a amar a nadie. Viajar a Corea, lejos de todo, seguro sería la mejor decisión. ¿Cierto? Al otro lado del mundo, Kim Taehy...