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- ¿______________? ¿Qué haces despierta tan temprano? Son las 6 de la mañana...

_____________ casi dejó caer el vaso de leche que estaba bebiendo, del puro susto. Mierda. No quería despertar a nadie. Era Sundeuk.

- Tenía un poco de hambre, eso es todo. - ____________ trató de mantener la conversación lo más casual posible. Nadie debía saber sobre el remolino de emociones que era su mente ahora.

- ¿Y Taehyung? No está durmiendo en la habitación de huéspedes...

- Ehmmmm.....él...está.... emmmm.....en mi habitación. – respondió ___________sin mirarlo. Sintió su rostro arder de vergüenza.

- Oh.... – dijo Sundeuk. – Así que finalmente lo hicieron... me preguntaba cuándo iba a decírtelo. Ese niño lleva meses vuelto loco por ti...

____________ abrió los ojos como platos mirando a Sundeuk.

- No sé de qué hablas – respondió ____________tratando de parecer convincente. ¿Le resultaría?

Sundeuk suspiró. Conocía bien a ____________. Sabía que estaba terriblemente herida por su fallida relación, pero ya había notado la forma en que miraba, hablaba y reía con Taehyung. Podría haber engañado a otros, pero a él no.

- ¿te gusta Taehyung? – Sundeuk le preguntó directamente. Era ridículo que tratara de fingir. ___________ lo sabía pero aún daba la batalla.

- ¿Qué? ¡NO! Sundeuk, hablamos de Taehyung, es un niño, yo no podría.... – se detuvo al pensar en la noche anterior. ___________ sabía que Taehyung no era ya ningún niño y ella bien que pudo hacerlo.

- ¿no podrías que? ¿Hacer el amor con él como anoche? – le sonreía divertido.

- Sundeuk, cállate por favor... - __________ le tapó la boca con las manos. – Por favor, no se lo digas a nadie. Yo no sé lo que me pasó y no sé qué voy a hacer ahora...

- Aish, te gusta Taehyung.... – Sundeuk sonreía – Es un buen chico. Algo despistado, pero buen chico. Me gusta.

- Sundeuk...- la cara de __________ denotaba ahora máxima seriedad – Tú no estás entendiendo. No puedo estar con él. No puedo. Punto.

- ¿Por qué? ¿Por un bastardo que jugó contigo?

- No entiendes, Sundeuk, y no espero que lo hagas.

- ________________. Eres como mi hermana y te quiero, pero creo que estás siendo muy tonta. ¿Piensas enclaustrarte para el resto de tu vida por ese idiota de Felipe?

- No. Solo quiero divertirme sin salir lastimada. Eso es todo. Después de todo, soy una mujer adulta y tengo derecho a divertirme.- ___________ trataba de imprimir veracidad y fuerza a su voz, pero el efecto era patético. Parecía una niña taimada.

- Hazlo entonces, pero no juegues con Tae... - le dijo Sundeuk. El tono calmado y lógico con que le hablaba la volvía loca.

_____________ suspiró. Sabía que no ganaba nada con pelear con Sundeuk.

- Me voy a trabajar – dijo finalmente. Tomó su abrigo y bolso y salió del departamento.

Una vez en la calle, ____________ trató de despejar sus pensamientos. No podía dejar de recordar una y otra vez los eventos de la noche anterior. La mirada de Taehyung, sus manos sobre su cuerpo, sus besos arrasadores, un placer que no había conocido hasta ahora. Trató de detenerse.

El corazón le latía con fuerza.

Decidió no ir a trabajar. Envió un mensaje a su jefe y se reportó enferma. Tenía que pensar tranquilamente.

Una y otra vez trató de grabarse en la mente que no debía pensar más en él. Que jamás funcionaría. El era menor, por varios años. ¿Cómo podría ella encadenarlo a una mujer mayor, claramente dañada emocionalmente? Él debía vivir su juventud con alguien de su edad, sin ataduras como ella, sin el equipaje extra. No, claramente ella no era para él. Además era un idol. ¿Qué dirían de él si saliera todo esto a la luz pública?

Cerró los ojos y a su mente acudió el recuerdo de sus gemidos en su cuello, llamando su nombre. De sus brazos firmes alrededor de ella cuando finalmente se durmieron. ____________ aun sentía en su piel el toque de Taehyung, su cuerpo aun con la tibieza que le quedó impregnada.

Le había dicho que era virgen. No le hubiera creído si no hubiese sido por lo torpe de sus movimientos, pero eran igual de irresistibles. Parecía que eso multiplicaban sus ganas de él, incluso ahora. En el fondo, ese hecho la contentaba más de lo que ella quisiera admitir.

Pero sabía que tenía que hacer algo, sabía que tenía que tomar una decisión. Necesitaba sentir que tenía el control de su vida de nuevo. Recordó la promesa que se había hecho. Nunca más.

Al rato, esa decisión ya estaba tomada.

- Te voy a dañar, Taehyung. Lo siento. Pero es por tu bien.- pensó ___________en voz alta.

/// Nunca más ///Donde viven las historias. Descúbrelo ahora