Epílogo

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 ________ se levantó temprano, como todos los días desde hacía varios años ya. Había dejado a Taehyung profundamente dormido en la cama. Dormía como un bebé. Se dirigió a la cocina, con la intención de prepararle el desayuno y llevárselo a la cama. Hacía tiempo que no habían podido quedarse más tiempo en la cama; los horarios de Taehyung se habían vuelto cada vez más estrictos. El éxito de la banda era ya abrumador y las giras muchas veces impedían que se vieran más de 3 días seguidos.

Pero esta vez lo tendría todo el fin de semana para ella. Incluso habían arreglado con Hoseok que cuidara de Daniel, a lo que su padrino había aceptado encantado, ya que igual que Taehyung, tampoco había tenido tiempo de ver mucho a su ahijado. Taehyung estaba con ellos desde ya hacía una semana; estaba de vacaciones. Había pasado mayormente jugando con su hijo, tratando de recuperar las horas perdidas con él. No era que no le pusiera atención a __________, ella lo sabía. Lo conocía demasiado bien para dudar de él. Solo era que quería aprovechar al máximo las horas con él.

Ya lo tendré solo para mí. Porque de mí no te salvas Kim Taehyung.

Terminó su labor en la cocina. Alistó todo en una bandeja y salió en dirección a la habitación. Trató de no meter ruido, caminando de puntillas. Abrió la puerta con máximo cuidado y entró. Pero Taehyung no estaba allí. Extrañada, fue en dirección a la habitación de Daniel, pero tampoco estaba ahí. ¿Dónde estaban?

Siguió el pasillo hacia el living, pero este también se veía vacío y en absoluto silencio. Ya estaba empezando a alarmarse. Se devolvió a la cocina, con el corazón comenzando a latir más rápido. Luego fue todo caos. Algo la había alzado del suelo y la cocina ahora se veía al revés. O alguien.

- ¡En nombre de toda la maldad del mundo queda usted secuestrada! – dijo la voz, ronca y grave.

- ¡KIM TAEHYUNG ME ACABAS DE SACAR EL ALMA DEL SUSTO, BAJAME YA!

- ¡NO, ESTA OFICIALMENTE SECUESTRADA! – dijo Taehyung. Porque no había otra opción. La risa ahogada que escuchaba y la mano en su nalga para sostenerla no podían provenir de otra persona. – Vamos, _____________, finge desesperación y ruega que te rescate un superhéroe.- le contestó, en un susurro que no podía ocultar lo profundamente divertido que estaba con todo el juego. Incluso de cabeza, __________ se preguntaba quién disfrutaba más esos juegos, si Taehyung o Daniel.

Una pequeña voz se oyó desde la habitación contigua.

- Mamá... ¿te atrapó el malvado villano?

- Vamos, ___________. – le insistió Taehyung en un susurro.

- ¡SOCORRO NO SÉ QUIEN PODRÁ SALVARME! ¡ESTOY SECUESTRADA!

Daniel llegó corriendo al lado de su padre. Vio a su mamá gritando como loca y se lanzó a la lucha con el malvado villano.

- ¡Yo te salvo mami! ¡Yo te salvo mami! ¡Toma malvado villano!

Las risas continuaron en el living hasta que la sonajera de tripas de Daniel recordó a __________ del desayuno olvidado en la habitación. Finalmente lo tomaron frío, demasiado muertos de hambre como para esperar a que se re calentara. ____________ miraba a Taehyung con anhelo, deseosa de tenerlo a solas. Últimamente, sentía su libido explotar de forma exagerada. Con Taehyung lejos, eso era complejo y trataba de resguardar al máximo sus deseos. Pero ahora Taehyung estaba en casa y podría asaltarlo otra vez. Pero faltaban unas horas más...

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Hoseok llegó a las tres en punto, tal como habían acordado. Sabía que _________lo mataría si, como en otras ocasiones, se demoraba más de la cuenta. Es que tener novia era agotador, pensaba. Y ser padrino también. Pero amaba profundamente a ese revoltoso pequeño, quien fiel al reflejo de su padre, parecía volver el pequeño departamento que se había comprado en un caos en unos pocos minutos. Daniel, pensaba Hoseok, tenía un gran parecido a su madre: piel morena, ojos grandes y cabello castaño. Pero en cuanto a su personalidad, demonios, ahora parecían haber dos Taehyung. Sonrió para sí y tocó el timbre.

/// Nunca más ///Donde viven las historias. Descúbrelo ahora