SOY TUYA GREY (fanfic Grey)

Capitulo uno

POV Anastasia

Wow, no puedo creer que ese dios griego que tengo al frente sea mi esposo. Hace dos días atrás que tuve un accidente, no recuerdo prácticamente nada. Excepto mi nombre y algunas imágenes que tengo, pero creo que son de mi niñez. El doctor me dijo que de a poco iré recordando, aunque puede pasar semanas o meses incluso años que no recuerde mi pasado y quien soy. Pero Christian me dijo que no me desanime, que con el construire una nueva vida.

—Acabo de firmar tu alta medica, pronto nos iremos a casa —me dice mi marido.

— Que bien ¿Donde vivimos?— Pregunto cohibida

—En Seattle—

— ¿Es una ciudad?— El asiente.

Sonrió con timidez, a pesar de no recordar, el me hace sentir segura.

La puerta se abre y entra una enfermera joven y prácticamente se come a mi marido con la mirada. Mirame a mi estúpida y no mires a mi esposo ¡Es mio!

-— Mi esposa ya esta lista para abandonar el hospital— dice Christian y me mira a mi. ¡Su mujer!

— Si...venia a decirle que el doctor le dejo esto — me entrega unos ibuprofeno — esto es si sufre dolores de cabeza o dolores musculares.

—Gracias— lo fulmino con la mirada

— Puede dejarnos un momento a solas— pide mi marido. ¡Fuera de aquí zorra!

— Eh...si— ella sale a regañadientes

—No me gusto como te miro— me cruzo de brazos y el sonríe

— ¿Estas celosa?—Pregunta divertido y yo me sonrojo.

Supongo que estoy celosa.

— Mejor vístete para regresar a Seattle—  el me entrega unas bolsas.

Me pregunto si el me habrá visto desnuda.

— Somos marido y mujer— me dice.

Este hombre lee mis pensamientos.

—Eh...si— nerviosa me saco el camisón y quedo desnuda, Christian abre los ojos y me observa, se le oscurece la mirada, y empieza respirar entre cortadamente. Traga saliva y me sigue mirando

—Que hermosa que eres— murmura con admiración

No puedo evitar sonrojarse y sentirme tímida. Rápidamente saco unas bragas y un brasier de encajes color azul. Y procedo a ponermelo. Christian me observa atentamente. Escucho como jadea. De la otra bolsa saco un hermoso vestido color salmón. Me pregunto como es que recuerdo los colores.

El se acerca me toma por la cintura Se abalanza sobre mí y me empuja contra la pared . Antes de que me dé cuenta, me sujeta las dos muñecas con una mano, me las levanta por encima de la cabeza y me inmoviliza contra la pared con las caderas.

¡Madre mía!

La otra mano lo lleva a mi cabeza y me agarra del pelo, tira hacia abajo para levantarme la cara y pega sus labios a los míos. Casi me hace daño. Gimo, lo que le permite aprovechar la ocasión para meterme la lengua y recorrerme la boca . Mi lengua acaricia tímidamente la suya y se une a ella en una lenta y erótica danza de roces y sensaciones, de sacudidas y empujes. Levanta la mano y me agarra la mandíbula para que no mueva la cara. Estoy indefensa, y solo en bragas y brasier . Con las manos unidas por encima de la cabeza, la cara sujeta y sus caderas inmovilizándome. Siento su erección contra mi vientre. Dios
mío... Es mi esposo, es todo mio.

—Muero de ganas por estar dentro de ti —murmura entrecortadamente y me suelta, dejándome húmeda mi entre piernas y con una extraña sensación que no se distinguir.

— Vístete, si no terminaré cometiendo una locura—me dice y vuelve recorrer mi cuerpo con la mirada.

Wow,  siento como si hubiera corrido y mucho.

De forma torpe me pongo el vestido y los zapatos.

—¿Tienes frio?— Me pregunta Christian, y me entrega un abrigo.

— Gracias—digo y me pongo el abrigo.

— Iremos al Heathman, almorzamos y después nos regresamos a Seattle en el Charlie Tango.

—¿Y ese quien es?—Pregunto curiosa

— Es mi helicóptero—abro mis ojos como plato. Estoy atónita ¡tiene un helicóptero!

—¿ Tienes un helicoptero?— Estoy sorprendida

- Si...y ahora también es tuyo- contesta como si fuera algo normal

- Vamos- me tiende la mano

Cuando entrelazo mi mano con la suya, siento una extraña corriente que recorre todo mi cuerpo.

Salimos de la habitación, tomados de la mano. Las enfermeras se dan la vuelta para mirarnos, en realidad lo miran a el, y a mi me fulminan con la miradas. Lamentablemente para ella este dios griego es mi marido.

- Taylor nos espera, en el estacionamiento- me dice.

- ¿Y ese es?-

- Mi chofer, y guardaespaldas- responde

- ¿Tienes guardaespaldas? ¿Por que?- Me da pena no recordar nada de mi vida con el

- Por que puedo- se limita en decir

- No eres un cantante o actor famoso ¿verdad?-

- No...soy el empresario mas rico de Seattle y se podría decir que también del pais- oh no, ¿me case con un millonario?

--¿Eres millonario?- Pregunto atonita

- Si- contesta algo molesto. ¿Que le sucede?

- ¿ Cuanto tiempo llevamos de casados?- Se tensa de inmediato.

- No, mucho- Se limita en decir

- ¿Cuanto tiempo?- Insisto

El suelta mi mano bruscamente, y sigue caminando, y yo me quedo parada. De repente me dieron ganas de salir corriendo. Un recuerdo aparece en mi mente.

- Estás hermosa Anastasia, eres la novia más linda que he visto, tu novio quedará babeando cuando te vea- dice una mujer mientras yo me observo, estoy vestida con un hermoso vestido novia

- Apresurate Anastasia- Christian me distrae

- Ven- el se acerca a mi y me tiende la mano, yo dudo.

- Por favor- su tono de voz es mas amable

Cojo su mano, y lo entrelazo con la de él.

- Disculpa, si te asuste o te incomode- dice.

No digo nada y seguimos caminando hasta llegar donde hay un señor que nos espera con la puerta abierta de un lujoso ¿automóvil? Creo que así se llaman.

- Él es Taylor, mi chófer. Taylor ella es Anastasia mi esposa- el señor abre sus ojos como platos y se queda atónito

- ¿Su...esposa?- Pregunta cómo si no diera crédito a lo que escucho. ¿Que le sucede este hombre? ¿No nos conociamos?

- Un gusto señora Anastasia..

-Grey...Anastasia Gey- contesta Christian con voz dura

- Señora Grey, un gusto conocerlo- dice incómodo

- Llevenos al hotel- ordena Christian.

Entro al lujo automóvil y Christian se sienta a mi lado.

Me pregunto si ese recuerdo que tuve fue el día de mi boda con Christian. Me imagino que si.