Clint Barton

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- Te echaba de menos, Halcón - digo al tiempo que abrazo al hombre que yace acostado en mi cama.

- Yo también te echaba de menos, hermosa - la yema de sus dedos recorre mi espalda desnuda al tiempo que deja besos sobre mi hombro derecho - esta última misión se me ha hecho eterna, tres semanas en Afganistán, sólo, sin tu ardiente compañía. -  Deja un mordisco en mi cuello que hace que me ría.

- De todos modos, no podríamos estar juntos, te recuerdo que yo también acabo de volver de Noruega.

- Lo sé, espero que tú lo hayas pasado mejor que yo, aunque con Rogers, lo dudo.

- Tienes razón, Steve ha estado dos semanas comportándose como un auténtico soldado, casi no hemos hablado de nada más que de la misión. Además, no entiendo por que tenemos que ocultar lo nuestro - los brazos del arquero se tensan alrededor de mi cintura, sabiendo de sobra que este tema ya lo hemos hablado y no le gusta que lo mencione.

- Ya te he dicho que no quiero que nuestros compañeros se enteren, no me apetece que Tony y Sam nos vacilen constantemente.

- Eso es absurdo, Clint. Siempre es la misma excusa. Y vieniendo de ti me parece una tontería que te moleste eso, porque siempre estás bromeando con ellos. ¿ Qué te ocurre ? ¿ Es que... Te avergüenza lo nuestro? - él suspira bastante molesto.

- No, claro que no me avergüenza, T/n.

- ¿ Entonces ? ¿ Por qué ocultarlo ?

- Por que... Por que... Eres importante para mi y no quiero que te hagan daño.

- Sabes que puedo defenderme solita.

- Mira T/n, voy a darme una ducha y hablamos después. - Me da un beso y se dirige desnudo al baño. Pienso en estos seis últimos meses, desde que estamos viviendo en Wakanda y salvando de nuevo al mundo de forma clandestina, Clint y yo somos como uña y carne. Steve vino a buscarme para que me uniese a un grupo de desconocidos que se han convertido en mi familia.
Clint y yo nos llevamos muy bien y somos como mejores amigos de cara a nuestros compañeros y de puertas para adentro, en mi dormitorio o el suyo somos uno. No entiendo su malestar en mostrarnos abiertamente a los demás. El sonido de la ducha me recuerda que Clint está en el baño, sólo... Mojado... Y desnudo...
Me levanto y voy hacia el baño cuando una canción de Eminem empieza a sonar. El tono de llamada de Clint. Busco sus pantalones por la habitación y miro quien llama Laura. Ni siquiera sé quién es.

-  Hola ? - digo con inseguridad.

- Hola, ¿ quién habla ? ¿ Dónde está Clint ? - pregunta una mujer al otro lado.

- Soy T/n. Clint ahora no puede ponerse. ¿ Quién eres ?

- Soy Laura, su esposa; dile que me llame luego por favor.

- Si... Si, yo se lo digo - cuelga. Esposa.

Está... Está casado. Ahora lo entiendo todo, ya sé porque nadie quiere que se entere de lo nuestro, es porque yo soy " la otra". Maldita sea, como he podido ser tan tonta.

Me dejo caer en la cama abatida, mientras las lágrimas caen sobre mis mejillas. Miro el peluche que está encima de mi mesita de noche, un koala con un corazón. Al igual que el oso de peluche que suele adornar mi cama. Los cogo y los miro, de su boca no salen más que mentiras.

- Eh nena, porque lloras ? - Barton sale de la ducha con una toalla enrollada en su cintura. Le lanzo el koala de forma bastante violenta - ¿¡ qué coño te pasa, casi me sacas un ojo !?

- Te quiero, tú das sentido a mi vida, eres la mujer que siempre he estado esperando - cito lo que él me dijo algún día. - ¿ Eso se lo dices a todas, no ? Para que caigan rendidas a tus pies.

- Quieres calmarte, no sé que te pasa!!!! Por que te comportas como una lunática!?

- Por que no se lo preguntas a Laura !? - abre los ojos ante la sorpresa y su rostro se pone pálido.

- Nena, puedo explicártelo.

- No me expliques nada, lo nuesto se acaba aquí, si es que alguna vez hubo un nosotros.

Recogo mis pocas pertenencias, ropa, dinero y pasaporte mientras escucho a Clint pedirme disculpas y tratar de solucionar las cosas mientras intenta vestirse. Salgo de la habitación buscando por el palacio de T'Challa a Rogers, seguida por Barton, quien intenta ponerse un jersey, hablar y caminar todo a un tiempo. Está junto a nuestos compañeros en el salón.

- Rogers, en este momento presento mi dimisión de forma inmediata e irrevocable. Desde este momento ya no formo parte de los Vengadores. - Agarro mi maleta y salgo del palacio, ninguno de mis compañeros me sigue, todos están bastante sorprendidos, incluso Clint se ha quedado traspuesto por mi decisión.

Llegó el momento de vivir mi vida, lejos de ellos.

Lejos de él.

Lejos de él

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