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Steve Rogers

Dedicado a KMPequi Espero que te guste 😘

- ¿ Recuerdas el día que nos conocimos ? ¿ Cuando trabajaba en la cafetería de la esquina ?- pregunté alzando la mirada mientras nos movíamos lentamente de un lado a otro en la pista de baile.

Con una risa sincera él respondió.

  - Por supuesto, ¿ como podría olvidarme del día que me tiraste una ensalada por encima ? - Rodé los ojos y sonreí un poco avergonzada - ¿ Recuerdas como trataste de limpiarla de mis pantalones?

Apoyé mi frente contra su pecho, tratando de olvidar aquel momento tan embarazoso.

  - ¡ Dios mío, si! Me di cuenta de que probablemente no debería tener mis manos tan cerca de la entrepierna de un cliente... - los dos terminamos riendo.

  - ¿ Te cuento un secreto ?- Steve susurró cerca de mi oreja - No me importó que tu mano estuviese tan cerca.

Ambos nos reímos de nuevo, ésta vez con la cara sonrojada por su comentario. Steve no es una persona a la que escuches a menudo hacer comentarios subidos de tono.

Me abrazo más a él mientras el vaivén del baile nos absorbe a ambos. Me da un beso en la frente y giramos en la pista.

  - Recuerdo que a pesar de haberte tirado una ensalada encima tú me pediste mi número de teléfono. ¿ Qué persona haría eso?

  - ¿ Y por que no? Eras la mujer más hermosa que había visto y aún lo sigues siendo. Si no te hubiese pedido el número, posiblemente a día de hoy aún me seguiría reprendiendo por no haberlo hecho. Eres, sin duda lo mejor que me ha pasado en la vida. - Un par de lágrimas escapan de mi ojos ante tan bonitas palabras. Nuestros seres queridos y nuestros amigos nos miran, bailando a nuestro alrededor.

Seguimos bailando un poco mas y en la siguiente canción pude sentir una sensación de calidez en el corazón y sonreí por lo que esa pieza significaba. Era la canción que había sonado la primera vez que nos besamos. Steve soltó mis manos y colocó las suyas rodeando mi cintura y aprovechó para acercarme más a él. Coloqué mis manos en su cuello y me acerqué de nuevo a besarle mientras nuestros invitados exclaman entre aplausos y vítores.

  - Steve Rogers, las mejores decisiones que he tomado en mi vida han sido decirte que SÍ a una primera cita y SÍ a éste anillo.

  - Recuerdo verte caminando hacia el altar, me sentí el hombre más afortunado del mundo.

  - Tú estabas demasiado nervioso, recuerdo verte alisar tu traje y corbata al menos cinco veces. También recuerdo el discurso de Bucky, hasta ahora ha sido el mejor discurso que he escuchado nunca, todos terminamos llorando. - Steve se giró buscando a su mejor amigo, estaba bailando con Natasha.

Seguimos bailando y recordando viejos momentos. Nuestros amigos y compañeros pasaron a saludar y a charlar un rato con nosotros.
Hasta que escuchamos como un cristal era golpeado.

Bucky estaba en medio del salón, sujetando una copa de champán. Parecía más nervioso ahora que el día que dio el discurso en nuestra boda.

  - “Este emocionante día en el que nuestros dos queridos amigos se unieron, me llevó a ponerme reflexivo y casi filosófico pero con un mensaje original. Comprendí que por más que Steve cambie mil veces de trabajo, siempre va a terminar con el mismo jefe: Tn - todos se ríen recordando en discurso de Bucky. - Querida pareja, al fin ha llegado el día en el que su destino se unirá para siempre. Para este camino que emprenden juntos, permitidme deciros algo: Tn, no intentes cambiar a tu marido, él nunca va a cambiar. Steve, prepárate para todos los cambios que vienen, esto acaba de empezar.  Te quedaste con su corazón y ella con el tuyo....” - James sigue con su discurso, el mismo que había dado hacia ya tantos años en nuestra boda mientras Steve capta de nuevo mi atención.

  - Por otros treinta años más cariño.