detention room || lee jeno

veintisiete.

Lo miré, sorprendida.
"¿Recuerdas ese día en que te pregunté por tu nombre, y me reí?" dijo. Sí, es cierto. Así que sí le había dicho mi nombre. "Era por eso."
"Te pregunté sobre por qué te habían castigado, y te encogiste de hombros. ¿Tan grave es que no quieres contármelo?" dije. Realmente quería saber la razón.
"Te pregunté si saldrías conmigo si me conocieras mejor y no dijiste nada. ¿Tan mala es la respuesta que no quieres contármela?" re-formuló la frase. Eso me sorprendió. No sabía qué decir. Pero no, la respuesta no era negativa. "¿Y bien?" dijo, después de unos segundos de estar pensando una respuesta.
"¿Y bien qué?"
"¿Responderás ahora?" dijo, algo impaciente, pero con un tono tranquilo.
"Hablas como si me conocieras de toda la vida" le dije, mirándolo. Quería evitar el tema. Hizo una mueca de "¿estás de coña?" y reí. Realmente se sentía como si lo conociera desde hace mucho tiempo.
"No entendí la razón de que me preguntaras eso" dije, encogiéndome de hombros. Solo decía la verdad.
"No quiero que me tomes por un stalker, pero voy a contarte la verdad. Llevaba tiempo observándote en el instituto y me pareciste diferente a las demás chicas que se mueren por salir con un 'chico malo'" dijo, medio-riendo al final.
"Y eso significa..."
"Eso significa que si te dije eso fue porque era la verdad" respondió. Al principio pensé que iba de broma, pero luego me di cuenta de que lo dijo seriamente. No estaba bromeando. ¿Yo, diferente a las chicas del instituto? Vaya, me abrumas, Jeno. "¿Y bien?" repitió, esperando una respuesta real.
"Puede que lo hiciera si llegara a conocerte bien. Pero no un poco. Bien" respondí, mirando hacia los niños que jugaban. Estaba demasiado nerviosa como para mirarlo a la cara.
"Está bien" dijo, estrechando su mano con la mía, como si hubiéramos establecido un trato.
Noté cómo sonreía con victoria.