detention room || lee jeno

ciento veintidós.

"Iré a llamar al médico." dijo Johnny, y salió de la habitación.

Desde lo que había pasado en aquella casa abandonada, Jeno y yo no habíamos vuelto a hablar. Quería decirle algo, pero Johnny apareció de nuevo con un doctor.

"Jiyoon, ¿cierto?" dijo. Asentí con la cabeza. "Desmayaste más de una vez, por lo que me han contado." afirmó. Recordé aquella vez en que me caí al suelo. "Bien, se debe a la ingesta de un líquido en mal estado, o de productos inadecuados." me informó.

¿Pudo haber sido en la fiesta? ¿Dónde si no habría podido ingerir algo que me provocara desmayos?

"Lo único que debes hacer es descansar durante un par de días, para evitar esforzarte demasiado y gastar demasiada energía, hasta que vuelvas a ser estable." dijo.

"¿Puedo irme ahora?" pregunté, apurada. Asintió con la cabeza.

"Simplemente no hagas demasiado esfuerzo, ya que te dolerá el cuerpo, simplemente levántate para ir al baño o cosas puntuales. Puedes dormir todo lo que necesites, hasta que dejes de sentirte cansada. Ah, y nada de salir a la calle." dijo, y se fue de la habitación.

¿Y ya está? ¿Así de simple? Vaya.

Me levanté de aquella cama. Noté que mis músculos dolían bastante, aunque podía caminar normalmente. Fuimos hacia la recepción del hospital, donde Johnny habló con una de las enfermeras para que por fin nos dejaran salir.

Caminamos hacia mi casa, ya que ambos habían insistido en acompañarme para que no me pasara nada malo. Deseaba que mi madre no se hubiera despertado y hubiera descubierto que no estaba en casa. Si descubría aquello, estaría castigada de por vida.

Llegamos a mi casa, donde me despedí de ambos y entré silenciosamente. Me sentí tan extremadamente cansada como antes, así que subí a mi habitación y, sin siquiera cambiarme de ropa, me quedé dormida.