detention room || lee jeno

ciento once.

Llamé al timbre, esperando que mi madre no estuviera demasiado enfadada como para ponerse a gritar a Taeil. Estaba asustada por cuál podría ser su reacción al verme con un chico mayor que yo acompañarme. Solo esperé que no pensara que éramos pareja. En nuestra escuela había personas de muchas edades, pues era una universidad unida a un instituto, yella lo sabía, así que esperaba no tener que explicarle demasiadas cosas. Sobretodo, deseaba saltarme la parte en la que le explicaba que había estado con un grupo de chicos que cometían delitos. Por muy leves que éstos fueran, mi madre seguramente se lo tomaría a la manera grave, y yo no quería eso.

Abrió la puerta y nos miró, perpleja. Seguramente no esperaba que viniese acompañada.

"Hola." saludó Taeil, de una forma extremadamente simple. Así, como suena.

"Hola." respondió ella, confusa. "¿Quién es él?" preguntó, mirándome.

"Soy un compañero de su escuela." respondió.

"¿Cuántas veces has repetido curso, chico?" preguntó.

"Ninguna. Soy cuatro cursos mayor que ella." respondió. Mi madre cambió drásticamente su cara a una de escándalo. "Jiyoon, ¿por qué no subes a tu habitación?" dijo Taeil, como si fuera mi padre.

Me encogí de hombros y decidí que él hablara con mi madre. Entré y subí las escaleras. Fui a saludar a Jisung y Jiyoung, quienes estaban jugando, como siempre. Decidí ducharme y, cuando terminé, bajé de nuevo a la sala, donde estaban mi madre y Taeil hablando como si éste tuviera la misma edad que ella.

Parecían haberse llevado bien, así que no me asusté demasiado. Caminé hacia el sillón en el que estaban sentados ambos y me senté con ellos. Me miraron y dejaron de hablar inmediatamente.

"¿Qué pasa?" pregunté, extrañada de que me miraran de aquella manera.

"He hablado a tu madre sobre nosotros y dice que le gustamos." dijo Taeil, orgulloso. ¿Qué demonios le había contado?

"Pero sigues castigada por mentirme." añadió ella.

Al menos lo intenté.