detention room || lee jeno

ciento diecisiete.

Llegamos a un lugar amplio, algo así como una habitación en la que se encontraban todas las puertas para llegar a diferentes lugares de la casa. Desesperados y cansados, paramos de caminar. Tal vez de aquella manera podrían encontrarnos. Habíamos intentado todo, incluso llamarlos por teléfono, pero daba la casualidad de que en aquella casa no había conexión.

Jeno se pasó las manos por la nuca, suspirando. Mis pies dolían, así que decidí sentarme en un lugar del suelo en el que no había demasiados escombros, aunque aquello ya me daba igual. Miré la hora en mi teléfono. Eran las dos de la mañana, y el sueño que antes deseaba tener, comenzaba a aparecer poco a poco. Aproveché aquella oportunidad para hablar con él.

"Jeno." lo llamé, de forma suave. Se dio la vuelta y me miró. "¿Crees que podríamos aprovechar este tiempo para hablar?"

"¿Hablar sobre qué?" noté que comenzaba a ponerse ligeramente nervioso. Muy ligeramente, tanto que casi no se notaba. Pero lo estaba.

"Sobre por qué has estado enfadado conmigo estos tres días, por qué te cambiaste de cama en vez de dormir conmigo, por qué ni siquiera me has hablado esta noche." dije, seguido.

"Jiyoon..." dijo, suspirando. "Sí, bueno, tal vez debería haberte dicho por qué estoy enfadado." admitió. "Aunque ni siquiera estoy enfadado del todo, no podría enfadarme contigo. Es decepción, al igual que la última vez. Necesitaba hablar contigo, pero a ti parecía no importarte."

"Jeno, ¿debería repetirte cien veces más cuánto me importas?" dije. Bajó la cabeza, sonriendo tímidamente. Palpé el suelo a mi lado, para que se sentara conmigo, y lo hizo. "¿Por qué te enfadaste?"