ochenta y cinco.

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"¿Quieres venir a caminar?" preguntó. "Yo siempre lo hago, es relajante. No te importará mojarte los pies, ¿no?"

Negué con la cabeza. Me levanté y fuimos hacia la orilla. Me quité los zapatos y comenzamos a caminar. Me dio la mano. A veces era tan... no sabía como describirlo, pero me gustaba.

Noté algo de agua en mi espalda. Me di la vuelta. Renjun y Jaemin me miraban con sorpresa. Al parecer me habían mojado sin querer. Rieron nerviosamente y corrieron, haciendo que me mojara más.

No me importaba mojarme, pues ya lo había hecho. Corrí hacia ellos, quienes estaban riendo y yendo cada vez más lejos de la orilla. La marea era baja, pero el agua ya me llegaba hasta las rodillas. No quería alejarme más o me mojaría la ropa. Así que opté por salpicar agua hasta mojarles tanto como ellos me habían mojado a mí. Caminé para no caerme, pero cuando el agua me llegaba hasta los tobillos, comencé a correr. Notaba agua detrás de mí. Me di la vuelta y eran Renjun y Jaemin, que se habían dado cuenta de que era yo quien los había mojado.

Llegué a la orilla y miré hacia mi ropa. Estaba completamente mojada, incluso mi pelo lo estaba. Aquello era justo lo que no quería conseguir. Los miré con una cara de enfado fingida y comenzaron a reír. ¿Qué haría ahora?

Volví hacia donde estaba Jeno, que se había sentado de nuevo en la arena. Me miró y rió al ver que estaba empapada.

"Y es por esto que nunca me acerco a ellos dos en el agua." dijo.

"¿Qué? ¿Por qué no me lo dijiste?" dije, sentándome a su lado.

"Porque era divertido verlos correr escapando de ti." respondió de forma simple.

Negué con la cabeza y comencé a mover mi camiseta para que se secara, o al menos intentándolo.

detention room || lee jenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora