noventa.

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Desperté por la luz que se colaba en la habitación. Abrí mis ojos lentamente y miré hacia el frente. Lo primero que vi fue a Renjun, quien estaba durmiendo. Él estaba en el lugar que estaba a mi lado.

Había silencio.

De nuevo, como la última vez, noté a alguien a mi lado. Desde luego, era Jeno. Quiero decir, ¿quién más, si no?

Escuché unas voces susurrando. Levanté la cabeza para ver quién era. Me tapé la cabeza con la manta al ver quiénes eran: Haechan, hablando con Taeyong, Johnny y Ten, mirándome de pie con los brazos cruzados.

"Nuestro niño está creciendo." escuché a Ten decir. Me asomé ligeramente por debajo de la manta y pude ver que se estaba poniendo una mano donde estaba el corazón y secándose una lágrima falsa.

Recordé que seguramente el recogido de pelo que me hice ayer estaría muy despeinado, así que volví a taparme la cabeza. No quería que me vieran, sería vergonzoso.

"Jiyoon, ya te hemos visto." dijo Taeyong, riendo, pero hablando en un tono muy bajo, para no despertar a los demás.

"¿Qué hora es?" pregunté, rascando mis ojos con mis puños.

"Las 11 de la mañana. ¿A qué hora os dormisteis anoche?" dijo Johnny.

"A las cuatro, dejadles dormir." dijo Haechan, como si fuera el más mayor del grupo.

Los escuché bajar por las escaleras. No quería dormirme de nuevo, porque sé que seguramente sería la última en despertarse si lo hacía, así que me incorporé y me senté. Estiré mis brazos y bostecé, como cualquier persona haría al despertarse.

Bajé las escaleras, para ver a los cuatro chicos comiendo galletas. Oh, genial, de nuevo estaba rodeada de adictos a las galletas.

Me saludaron y me senté con ellos. A estas alturas, ya me daba igual que me vieran despeinada.

"Conque dormisteis juntos." me miró Taeyong.

detention room || lee jenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora