detention room || lee jeno

sesenta y siete.

"¿Gracias?"

"Por ayudarnos." se separó del abrazo. "Jeno llevaba unas semanas algo deprimido. Sus padres ya los habían rechazado una vez aparte de esta, y no pudieron venir de nuevo. Se sentía muy mal, pero esa no era la única razón. Él no nos dijo nada, pero nosotros pudimos notar que era porque se sentía solo." confesó.

"¿Y era verdad?"

"No lo negó cuando se lo dijimos, realmente se sentía solo. No tenía a nadie que lo ayudara a cuidar a su hermana. A decir verdad, él era el único de entre todos nosotros que nunca ha tenido novia, y nosotros siempre contamos experiencias de ese tipo, menos él. Él quería saber qué se sentía cuando quieres a alguien, y lo está sintiendo ahora, gracias a ti. Gracias, por lograr algo que nosotros no hicimos." dijo, sonriendo.

Lo abracé. No tenía ni idea de que eso pasaba. Y me alegraba tanto que yo pudiera ayudarlo de esa manera. Agradecía enormemente que Renjun me hubiera contado eso.

Los pasillos ya se estaban quedando vacíos, la gente entraba a sus clases.

Íbamos a despedirnos, cuando vimos que Jeno estaba al final del pasillo. Acababa de entrar por la puerta del instituto. Nos miraba, con una expresión de decepción. ¿Por qué nos miraba así?

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Hoy, Jeno no había asistido al castigo. Ten dijo que se había ido a casa porque le dolía la cabeza. Supuse que sería igual que lo que le había pasado en el castigo de ayer. Decidí no decirle nada por mensaje, ya que quizás estaría durmiendo. Me había preocupado por Jiyoon, ya que no sabía si Jeno iba ir al colegio para recogerla, pero encontré a Mark en el pasillo y me dijo que él iba a hacerlo, ya que vivían cerca y él podía llevarla a su casa.

En todas las veces que hoy había hablado con cualquiera de ellos, había notado la soltura con la que hablaban conmigo. Realmente, me trataba como si fuéramos amigos desde hacía mucho tiempo, al igual que hablaban entre ellos. Nunca pensé que sería aceptada de aquella manera tan rápido. Quiero decir, yo acababa de llegar y solo habíamos estado juntos unas pocas veces, pero a ellos eso no les importaba. Y me alegraba por eso.