detention room || lee jeno

veintitrés.

Penúltima clase. Dos horas para el castigo. Decidí acostumbrarme, o al menos intentarlo.

Caminaba junto con Jisoo por los pasillos. Hablábamos de cualquier cosa, menos de lo que a mí me gustaría hablar. Él.

Yo no les había contado a ninguna de mis amigas sobre aquel chico del aula de castigo. No quería que pensaran que me gustaba, aunque quizás lo hacía. Pero ellas inventaban un romance cada vez que yo les contaba sobre algún chico. Así que preferí no decir nada.

Mientras hablábamos, pasamos por delante de los chicos con los que nos cruzamos el otro día: Jeno, el llamado "Jaemin", el del pelo rosa y el castaño que se reía de todo, Hae...Dong... no lo recordaba.

Los tres últimos iban hablando, excepto Jeno, quien llevaba de nuevo una margarita en su mano y la miraba como si estuviera enamorado de ella. Literalmente. Por lo menos, parecía que se lo fuera a dar a alguien importante. ¿Quizás se la daría de nuevo a su hermana? Si así era, parecía quererla mucho. Y eso era muy tierno.

"Jeno, ¿qué te ocurre? Acaso le vas a dar la flor a 《la chica》?" dijo el castaño, diciendo esto último en un tono pícaro o algo parecido. ¿La chica? ¿A qué se refería?

Algo dentro de mí deseó que se refiriera a mí, y hubiera pensado lo contrario de no ser por lo que me preguntó ayer. ¿Por qué no sales conmigo? No me quitaba aquella pregunta de la cabeza. Me hacía sacar conclusiones.