detention room || lee jeno

sesenta y dos.

Terminó la última clase y fui al aula de castigo. Aquel había sido un día normal, como todos los demás. Caminaba hacia el aula de castigo, cuando me crucé con Renjun.

"Hey, Jiyoon" me saludó. Sonreí como respuesta. "Vas al castigo ahora, ¿no?" asentí. "Jeno hoy no ha tenido un buen día. Ha pasado algo con su hermana, y cuando eso pasa, está bastante enfadado. Yo si fuera tú tendría cuidado con lo que digo, porque suele responder de una forma muy cortante cuando está enfadado." advirtió.

"Vaya, tendré cuidado. Gracias por eso." asentí, y caminé hacia el aula, a donde llegaba tarde.

Abrí la puerta y vi que Jeno tenía su cabeza apoyada en la mesa, con los brazos rodeándola. No quise molestarlo, así que decidí no hacer ruido y dibujar.

Recordé lo que Renjun me había dicho hace unos momentos. Me di cuenta de que ellos se conocían mucho el uno al otro. Pensé que yo también quería saber sobre él. Quería aprender cosas sin darme cuenta, conocerlo sin que ese fuera mi propósito, descubrir peculiaridades sin intentarlo. Sin darme cuenta, estaba sonriendo. Mirándolo.

Levantó la cabeza y me vio. Estaba algo mareado, y no parecía que se encontrara demasiado bien.

"Hey. ¿Por qué no me avisaste de que estabas aquí?" preguntó, palpándose la cabeza, como si ésta doliera.

"No quería molestarte, pensaba que estabas dormido, ya que seguramente ayer estuviste despierto hasta tarde."

"No me molestas." dijo. Pero no lo dijo de una forma cortante, sino de una forma normal, como siempre, esa forma conmovida en la que hablaba cuando estaba conmigo.

"¿Estás bien? Tienes ojeras. ¿Tan tarde llegaste a casa?"

"No, llegué más pronto de lo normal, pero Jiyoon no podía normal, así que estuve leyéndole cuentos hasta que se durmió." respondió.

¿Escuchas eso, Jeno? Es mi corazón derritiéndose.