detention room || lee jeno

ciento trece.

"¿Haechan? ¿Qué haces aquí?" pregunté, gritando-susurrando. Di un gran salto hacia atrás y caí de espaldas en mi cama. Mi respiración era acelerada, al igual que mi pulso, debido al susto.

"Taeil dice que estás castigada, así que hemos decidido acompañarte, ya que es nuestra culpa." dijo. Oh Dios, adorable.

"No es vuestra culpa." insistí. "¿Dónde están los demás?"

"Abajo, esperando. Dijeron que debía ser yo quien subiera."

"¿Esperando para qué?" pregunté, confusa. De algún modo, sentí un pequeño vuelco en el corazón al pensar en que iríamos a algún lado, pues no tenía ninguna gana de dormir, ni siquiera de estar tumbada. Sentía una leve adrenalina, unas intensas ganas de moverme.

"Esperar a que salgas. Vamos a llevarte a un lugar en el que nunca has estado como compensación por el castigo." aclaró. Algo dentro de mí dijo 《¡Yas!》 Sin darme cuenta, estaba sonriendo. "Vamos."

"Espera, tengo que cambiarme de ropa." dije, obvia.

"Uh, vale." dijo, con un tono de chica estirada, como cada vez que me imitaban. ¿Por qué siempre hacían eso?

"Date la vuelta." dije, y cogí las primeras prendas de ropa que vi en el armario. Me cambié de ropa y, al terminar, avisé a Haechan, quien me ayudó a saltar por la ventana. Al bajar, me encontré con todos los demás. Él saltó detrás de mí, como si fuera lo más fácil.

Los saludé a todos y caminamos hacia un lugar que no conocía. Últimamente había estado en muchos sitios desconocidos.

Llegamos a una zona en la que las casas eran considerablemente grandes, pero estaban a medio-hacer. Aquella zona no era demasiado acogedora, pues las farolas no estaban en funcionamiento y lo único que iluminaba las calles era la Luna. Al parecer, era una zona cuyas casas habían estado siendo construidas, pero se dejaron a medias por alguna razón.