veintiuno.

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Temí que Jeno fuera una persona que se guiaba más por el físico que por la personalidad. Apenas lo conocía, y el a mí tampoco. Pero, a pesar de eso, él y algunos de sus amigos cambiaban drásticamente cuando pasaban por delante de mí.

Llamé a la puerta de la casa de Yukhei. Esperaba no encontrarme con la misma escena de ayer. O peor. Y eso fue lo que pasó.

"¡Esa galleta es mía!" gritaba Jisung. Corría hacia Chenle. O mejor dicho, lo intentaba, ya que el mayor lo paraba con una sola mano.

"¡A dónde vas! Esa galleta es mía, mentiroso. ¡Te va a crecer la nariz y nunca tendrás novia, champiñón andante!" Chenle hizo referencia al corte de pelo de Jisung.

De nuevo, Yukhei se encontraba desesperado, tras el sofá, seguramente escondiéndose de su hermano Jun, quien lo estaba buscando.

Jiyoung simplemente estaba tumbado boca arriba en el sofá comiendo galletas. ¿Por qué mi hermano siempre pasaba de todo? Desearía ser como él.

"¡No soy un champiñón!" gritó Jisung, enfadado, aún intentando alzanzar la galleta.

Escuché el grito agudo de niña de Lucas, quien fue descubierto por su hermano. Lo último que vi antes de parar la escena fue a ambos tirados en el suelo. Cerré la puerta sonoramente para que todos se dieran cuenta de mi presencia. Y así pasó.

"No quiero saber lo que ha pasado, pero tenemos que irnos." dije, separando a Jisung de Chenle. El mayor se quedó la galleta y se la comió delante de mi hermano, quien puso una cara triste.

Cuando me despedí de Lucas y Jun, comenzamos el camino a casa. Jiyoung seguía comiendo galletas.
Mientras volvíamos a casa, divisé a Jeno, quien esta vez no iba con su grupo de amigos, sino que caminaba de la mano con una chica, la cual llevaba en la otra mano la margarita que antes se le había caído del bolsillo.

detention room || lee jenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora