detention room || lee jeno

setenta y siete.

¿Debería decírselo? ¿Ahora? Sería un buen momento. Hice el amago de decirlo, quería hacerlo, pero había algo que me lo impedía: la timidez. A pesar de ello, no había mejor momento que aquel para decírselo, tenía que hacerlo. Definitivamente.

Justo cuando iba a hacerlo, la puerta se abrió de golpe y aparecieron mis hermanos y Jiyoon corriendo. Se tiraron encima de nosotros. Vaya, como ya habían comido galletas, ahora estaban más energéticos que nunca.

Comenzaron a gritar y a saltar en la cama. Jeno los empujó a los tres hacia la cama y comenzó a hacerles cosquillas, mientras gritaban. Y me tiraron de la cama. Auch.

Los cuatro se asomaron por el borde de la cama para mirarme. Empezaron a reírse.

"¡Hey, no es gracioso!" grité, y me tiré encima de Jiyoung para hacerle cosquillas, ya que era el que más se estaba riendo, como siempre.

Entonces noté que alguien también me hacía cosquillas a mí. Yo era demasiado sensible a las cosquillas, las tenía en todas partes, pero donde era peor, era en los costados. Me di la vuelta e intenté defenderme de la persona que lo estaba haciendo. Era Jeno.

Jiyoung se tiró encima de mí, y aquello se convirtió en algo parecido a la lucha libre. Yo no podía parar de gritar para que dejaran de hacerme cosquillas, pero ellos no paraban. Intenté defenderme de alguna manera, pero no podía.

Jisung y Jiyoon saltaron encima de ellos para defenderme, y ahí pude levantarme y hacerle cosquillas a Jeno, las cuales no surgieron efecto. Mierda.

Jisung intentó distraerlo para que yo pudiera levantarme, pero, cuando intenté hacerlo, Jeno me cogió por la cintura y caí de espaldas a su lado. Todos nos quedamos en silencio, hasta que Jisung y Jiyoon comenzaron a reír a carcajadas, por alguna razón. Miré a Jeno, él me miró y sonrió, antes de correr a hacerles cosquillas de nuevo.

En ese momento me di cuenta de la suerte que tenía de haberlo conocido.