detention room || lee jeno

cincuenta y dos.

"¿Sabes?" dije. No le hizo falta girarse para mirarme, porque ya me estaba mirando. "Me he dado cuenta de que tienes dos lados: el que muestras a la gente que no conoces, y el que muestras a la gente que sí conoces. Me gustan los dos, pero la forma en la que eres conmigo y con tus amigos me gusta más. ¿Serás así siempre?"

"¿A qué te refieres con 《siempre》?"

"¿A qué crees que me refiero?"

Sonrió, de lo que parecía una forma triunfante.

"Sí, lo seré." respondió. "¿Eso significa que no vas a alejarte de mí?"

"¿Por qué iba a hacerlo?" le sonreí.

"¿Vas a dejar de responder con más preguntas?"

"¿Por qué iba a hacerlo?" dije. Frunció el ceño y reí. "No, no voy a alejarme de ti. No hasta que haya una razón para hacerlo. Pero no creo que la haya."

Sonrió muy ampliamente. Amaba su sonrisa, ya que, cuando lo hacía, sus ojos se cerraban exageradamente y creaban pequeñas arrugas alrededor de estos, haciendo que casi no pudiera ver. Era adorable. Realmente, amaba aquel lado de él. Acercó su silla más a mi mesa, y se fijó en lo que estaba dibujando. Cuando se dio cuenta de que había continuado el dibujo de sus ojos que había comenzado hace unos días, sonrió y me miró.

"Pensaba que no te gustaba."

"¿Te refieres al dibujo o a ti?" solté con simpleza, aún mirando hacia el retrato. No lo estaba mirando, pero pude notar que quedó sorprendido y tragó saliva de una manera exagerada.

"E-El dibujo."

"He cambiado de opinión."