detention room || lee jeno

diecisiete.

La puerta se abrió y apareció la Sra. Park. Había acabado el castigo. Por fin. Nos entregó nuestros móviles y nos miró a ambos con una cara de "espero veros mañana". Por supuesto que iba a vernos mañana.

Salí del aula a paso tranquilo, poniéndome los auriculares. Por fin podía escuchar música. Esperé a ver a Jeno correr hacia la salida como los demás días, pero no lo hizo. No, de hecho, andó despacio, al igual que hacía yo, a mi mismo ritmo. Caminaba casi a mi lado, al otro lado del pasillo. Mirándome.

Miré hacia el frente para que pareciera que no me estaba percatando de que me miraba descaradamente, pero era obvio que lo sabía. ¿Quién no se daría cuenta de que lo están mirando de esa manera? Además, tenía una sonrisa como la que puso cuando le dije mi nombre.

No sabía qué pensar.

De verdad que tenía ganas de preguntarle si pasaba algo, pero no tenía el coraje de hacerlo.

Recordé que tenía que ir a casa de Yukhei, ya que mis dos hermanos estaban ahí. Aceleré mi paso y perdí a Jeno de vista.

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"¡Socorro! ¡Quita, bola!" gritó Chenle, justo cuando abrí la puerta. Vaya, me pilló por sorpresa.

"¡No soy una bola!" gritó de vuelta, Jun, su hermano pequeño de 6 años.

"¡Sí lo eres, eres un bollo relleno de crema!" lo insultó Chenle, ya que Jun era algo rellenito. ¿Por qué mis hermanos no podían pelear así?

"¡Jisung!" gritó Jun, para que éste lo ayudara. Mi hermano se levantó del suelo (en el cual se estaba riendo a carcajadas junto con Jiyoung) y se tiró de lleno hacia Chenle. Ambos cayeron al suelo.

Dirigí mi mirada había Yukhei, quien estaba tumbado en el sillón, tapándose la cara con las manos, desesperado. No pude evitar reír a carcajadas.

"¡Jiyoon, por fin llegaste!" gritó y corrió hacia mí. "Llevan así toda la tarde, desde que llegamos. Ayúdame". Me reí en su cara.