detention room || lee jeno

treinta y tres.

"Noona, ¿me estás escuchando?" llamó mi atención Jisung. Di un pequeño. Él me había hecho sentarme en el borde de su cama antes de que se durmiera para contarme cosas que le habían pasado durante el día. Hacía eso habitualmente, a no ser que se quedara dormido antes de hablar, lo cual también pasaba con frecuencia.

"Sí, ¿qué pasa?" dije, volviendo a prestarle atención.

"No, no me has escuchado. Estabas pensando otra vez en ese chico" se cruzó de brazos e hizo una mueca de frustración forzada. "Si vuelves a estar con él, ¿puedo ir? Porfa porfa porfa, Jiyoon es más divertida que Jiyoung" hizo un puchero, de nuevo forzado. Comencé a reír.

"Sí, de acuerdo, te llevaré" me abrazó. Se tumbó en su cama y se tapó con la manta. ¿No quería contarme lo que le había pasado hoy? Siempre se olvidaba de todo. "Hasta mañana" dije, apagando la luz de su habitación y cerrando la puerta.

+++++++++++++++++

Sonó el despertador. ¿Ya? Realmente, la noche se me habían hecho cinco minutos. Suspiré, cansada. Me levanté, pensando en que hoy tendría que cumplir el castigo de nuevo. Pero entonces recordé que Jeno estaría allí. Quizás esta vez podríamos hablar, de cosas poco importantes, o graciosas. De cualquier cosa. Lo que fuera para que el castigo se hiciera más ameno.  

A decir verdad, me gustaba pasar los castigos, eran como una excusa para estar con él, pero preferiría  tener una excusa mejor para hablar con él y conocerlo mejor. Me interesaba mucho, pero no sabía por qué.

Cuando me hube preparado para ir al instituto, llamé a mis hermanos, que estaban -de nuevo- comiendo galletas, y salimos hacia la escuela.

Llegué al instituto. Esta vez llegué a tiempo, y me encontré con Jisoo y Hyejin esperando a Mina. Se sorprendieron por verme en el instituto a la hora adecuada. Quedaban tres minutos para que el timbre sonara.

Escuché una voz familiar, y giré mi cabeza para ver que Jeno también acababa de llegar, y que estaba con sus amigos. Se saludaron entre ellos amistosamente, mientras todos los miraban.

Capítulo aburrido, lo sé.
Querría agradeceros a todos los que estáis votando por mi historia, no sabéis cuánto me alegra. ¡Ya somos 140! En una semana, eso es mucho para mí.