detention room || lee jeno

setenta y ocho.

Llegamos a casa. Justo cuando abrí la puerta, mi madre apareció, con una expresión algo molesta.

"¿Otra vez llegáis tarde?" preguntó.

"Mamá, solo son las siete y media, y están conmigo, no va a pasar nada." me defendí.

Ella se limitó a negar con la cabeza e irse de nuevo. Subí a mi habitación y entré al baño antes de que nadie pudiera hacerlo antes. Tenía que ducharme primero o me reclamarían que tardaba mucho.

Cuando salí, Jiyoung corrió hacia el baño para adelantar a Jisung. El pequeño bajó la cabeza y volvió a su habitación cuando vio que aún tendría que esperar más tiempo para ducharse.

Reí ante ello y le dije que entrara en el cuarto de baño de mi habitación -el cual yo nunca utilizaba- para ducharse. Asintió y fue a por su pijama.

Mientras él se duchaba, yo estaba tumbada en mi cama. Lo escuché cantar con aquella voz dulce que tenía, y no pude evitar tener la piel de gallina ante tal adorable escena.

Salió, y fuimos a cenar con mi madre. Ella nos estuvo preguntando sobre el colegio, hasta que llegó a un tema que a mí si me concernía.

"Últimamente llegáis tarde a casa más frecuentemente. ¿Estáis seguros de que no se debe a nada en concreto?" dijo.

"Sí. Noona tiene novio." respondió Jisung, con toda normalidad.

Mi madre me miró fijamente como diciendo 《¿Por qué no me lo has contado?》

"¡Eso es mentira!" me defendí. ¿Jisung no podía simplemente preguntarme?

"Es verdad. ¿Por qué dormisteis juntos si no estabais saliendo?" dijo Jiyoung.

"¡¿Qué?! No dormimos juntos. Mamá, se lo están inventando." intenté que sonara convincente.

"Está bien, haré como que te creo." puso su mano encima de la mía y rió levemente. ¿Me estaban vacilando o algo así? "Y... ¿Quién es ese chico?" preguntó, muy interesada.

"No es nadie, es un amigo al que siempre ven y por eso piensan que estamos saliendo." respondí.

"Sabes que puedes contarme si tienes novio."

"Mamá, no es mi novio." dije, poniéndome las manos en la cara, avergonzada.

"Como digas." dijo, y se levantaron los tres, dejándome con toda una mesa por recoger.