9. Vecinas II (33)

228 19 8
                                    

 –¿Tan interesante es lo que tramas con Khaos? –preguntó Roca cuando Nameless regresó a la habitación antes del toque de queda.

–Eh... –dudó quedándose plantada en mitad–. ¿Tendría que haber ido a sentarme contigo? –preguntó temiéndose lo peor.

–¿Te refieres a si en público debería quedar claro que eres de mi propiedad?

–Sí... justamente eso.

–No, no soy de ese tipo de tirana de ego frágil.

–Ya, frágil seguro que no tienes nada –dijo Nameless con intención de halagarla.

–Me basta con saber que cuando te ordene que mueras por mí, lo harás sin dudar –aseguró y siguió haciendo pesas–. ¿Qué? –añadió a ver su inamovilidad.

–Que... yo no soy de ese tipo de... ¿secuaz?

–¿No lo eres? –repitió Roca con una indiferencia que amenazaba tormenta.

–No, prefiero el modelo de "rata que sale siempre con vida" –contestó pese a saber que se estaba acercando a un abismo.

–Podría pegarte un tiro ahora mismo.

–Eh... ¿no?

–Satán no me deja matarte, yo no he dicho nada de matarte.

Nameless empezó a sentir sudores fríos, recordaba demasiado bien el tiro que había recibido ya. Bueno, recordaba bien no recordar nada y después despertarse con bastante dolor durante un rato. Y entonces había llevado chaleco antibalas.

–Mmmh, ¿dónde lo preferirías? –preguntó Roca acariciando la pistola que siempre tenía a mano.

Nameless estaba entrando en fase de sentirse terriblemente enferma. Maldijo su lengua de plata, pero igualmente no la pudo contener.

–Ah... ¿pero me vas a dejar elegir? –dijo sin pensar, haciéndose la graciosilla sin querer.

Roca se lo pensó mientras la miraba fijamente y terminó por sonreír perversa y sádica.

–Sí. Elije –indicó poniéndose en pie, con la pistola pendiendo al final del brazo.

Nameless se preguntó si sería lo suficientemente rápida como para salir corriendo al pasillo, aunque se pusiera en grave peligro por estar ya impuesto el toque de queda. Ante sus dudas, Roca avanzó hasta encañonarla desde sólo a un palmo.

–¿Brazo o pierna? –propuso su despiadada Capitana–. ¿O vísceras? –remató cruel.

–¿Puedo... pedir un... aplazamiento? –sugirió, porque sospechaba que rogarle que no lo hiciera sólo empeoraría la situación.

Roca enarcó las cejas.

–¿Y cuándo te vendría mejor? –inquirió interesada, pero sonaba a que se estaba burlando de ella e iba a tirotearla allí mismo.

–Mmmh, ¿el año que viene? –preguntó Nameless terminando con una sonrisa nerviosa.

–¿Qué tal mañana? –devolvió Roca con seriedad.

Nameless tomó una bocanada de aire.

–¿Seis... meses? –probó. Con un poco de suerte, ya se habría escapado por entonces.

–Una semana.

–¿Cinco m...? –se tragó sus palabras al ver la mirada letal–. ¿Tres meses?

–Uno.

–¿Dos?

–Uno.

–¿Seis semanas? –intentó a la desesperada.

Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora