13. Bailar con el Diablo bajo la Luna V (63)

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Nameless continuó alejándose, sin dar la espalda a la pareja, procurando fundirse con las sombras sin llamar la atención. Zack no había saltado todavía sobre la chica, como había hecho con Foster, continuaba con acercamiento cauteloso a la par que chulesco, tenía aire de felino depredador, y parecía querer averiguar las intenciones de la chica, hasta dónde pensaba llegar. Mientras, ella esperaba gloriosa y divina en su traje de correas, como si dominara la situación, como si estuviera muy segura, como si hubiera hecho aquello mil veces ya. El vampiro terminó su aproximación, reduciendo espacios personales hasta poder besarse, o lo que fuera que fuesen a hacer aquellos dos.

–Es tan injusto que aparezcas ahora que casi la tenía a ella –susurró Zack, a punto de rozar la mejilla de la chica.

"¿Que casi me tenía?", repitió mentalmente Nameless ofendida, pero apretó la mandíbula y no lo pronunció en alto.

–Déjala –contestó la muchacha–. Yo tengo todo lo que quieres –aseguró rompiendo al fin la escasa separación al ponerle la mano en el pecho.

–No... Me temo que tú no puedes darme lo que busco en ella.

"¡Eso suena horrible! ¿Qué demonios quiere hacerme?", exclamó internamente Nameless, pero logró decir otra cosa:

–No te preocupes por mí, voy al Comedor y espero a que termines con ella –prometió replegándose un poco más a las tinieblas.

–Eso es, hay noche suficiente para todo –prometió la otra muchacha, pegándose más a él y rozando sus labios con los suyos.

Zack correspondió el beso unos segundos, pero no tardó en negar, resoplar y contener una risita.

–Es que no va a ir al Comedor a esperarme.

"Mierda, ¿tan evidente es?"

–Joder, vale, voy a volver a mi dormitorio –reconoció Nameless a la desesperada–. Ya sabes dónde esta y sé que puedes entrar si quieres, ¿qué problema hay?

Darkheart asintió, sí, podía hacerlo. Por lo que la encarnación de la tentación nocturna le rodeó el cuello con los brazos, haciéndolo suyo. Al menos los otros pocos segundos que Zack se dejó.

–M-Me interesa mucho lo que me ofreces, de verdad –le aseguró a la chica, deshaciéndose del agarre en torno a su cuello–. Pero... ¿podemos dejarlo para más tarde, por favor? –rogó besándole las manos.

"¡¿Qué?! ¡Venga ya!", se quejó muda Nameless, retrocediendo un paso.

–Dejarlo para más tarde... ¿para irte ahora con ella? –preguntó la muchacha con dureza y furia contenida.

–No tardaré mucho con ella una vez la haya atrapado –juró él, lo que cabreó a las dos chicas que lo escuchaban–. Luego volveré a por ti y te dedicaré el tiempo que requieras, ¿de acuerdo? –propuso volviendo a besarle las manos.

La muchacha no estaba ni mucho menos de acuerdo, pero Zack ya se estaba alejando de ella en pos de Nameless, que no esperó ni medio segundo a comprobar si la tentación nocturna volvía a embrujarlo. Echó a correr con todas sus fuerzas, con una discusión en su cabeza de si ir a esconderse detrás de Roca, que a saber si no la traicionaría y la retendría para su primo vampiro, o ir al Comedor, donde había demasiados locos como para que no ocurriera una tragedia, donde estaba Karla, donde era probable que Ludo no se enterara de que necesitaba ayuda ni aunque se lo gritara al oído...

–Por ahí no –le siseó una rápida sombra alcanzándola por la izquierda y al instante Nameless se encontró saliendo de un salto por la ventana.

"¡Mieeerrrda!", chilló internamente, corriendo ahora por el jardín en plena noche. Le fastidiaba mucho que Darkheart la manipulara con tanta facilidad para llevarla por donde él quería. ¡La cabreaba!

Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora