Nameless sintió que le retiraban al fin los pinchos. Al menos con la última puñalada de Sica se había terminado el dolor, aunque había sido muy frustrante estar paralizada mientras Morilec iba a acabar con lo que ella había salvado. Volvió al movimiento con una profunda inspiración.
–Bien jugado, veo que te queda garra de anoche –apreció Max Pain, yendo a quitarle los dardos a Roca, que permanecía tiesa bocabajo. Nameless fue consciente de que su Capitana estaba así por obra suya, lo que le produjo una mezcla de orgullo y miedo.
En cuanto Roca recuperó el movimiento, la localizó y fue a por ella. Nameless se incorporó sin decidirse a huir de su cabreada Capitana delante de toda la clase, por lo que acabó ahorcada por la manaza de Eisentblut, pataleando a dos palmos del suelo.
–Rata, ¿cómo te has atrevido? –siseó iracunda.
–¿A ti... tampoco... te ha... gustado? –preguntó a la desesperada.
La respuesta fue brutal y Nameless tardó unos segundos en encontrarse a sí misma después de haber sido estampada contra el suelo. Tenía a Roca sobre ella, apoyando buena parte del peso sobre su garganta. Comparado con aquello, los juegos sádicos en el cuarto parecían realmente juegos.
–¿Sí? ¿Pensabas que me iba a gustar? –inquirió con ojos de loca destripadora, con un reflejo rojizo en ellos.
–No... lo he... Por favor... déjame... hablar...
–Tienes cinco segundos –concedió Eisentblut, aflojando la presión sin llegar a soltarla.
–No he podido evitarlo, creo que se me ha quedado lo de anoche –soltó Nameless de carrerilla–. Me he sentido amenazada y... me he puesto a actuar sin pensar. De repente había rescatado a Killgore para que me hiciera de apoyo, he rapiñado armas que no teníamos que usar, atacado a Sica para recuperar a Ludo y que friera el sistema y, en vez de darme por vencida cuando dolía tanto, he puesto bombas ¡conmigo en el radio de acción! Y, después, aunque dolía muchísimo más porque tenía otro dardo, casi consigo engañar a Sica para reventar otra –añadió sosteniéndole la mirada, veía en sus ojos verdes que la cascada de palabras estaba haciendo dudar a Roca–. No quiero ser una rata cruel que hace estas cosas retorcidas sin pensar –le confesó a su Capitana, con un tono terriblemente compungido y mirada aterrada.
Y Eisentblut se dulcificó en la malicia y le acarició la mejilla con el índice de la mano que la estrangulaba.
–El lunatismo te ha calado bien –celebró y se relamió un poco, lo que puso nerviosa a Nameless, que ya sabía que aquella mueca significaba que Roca la encontraba algo atractiva. Aunque seguramente fuera por acordarse de la lunática.
–No quiero –susurró Nameless muy, muy bajito y sonando muy, muy desesperada, para que su sádica Capitana se regocijara y terminara de olvidarse de la afrenta de haber sido vencida por su inútil Subcapitana.
–Es tarde para eso –le aseguró Roca quitándose encima.
Nadie les había prestado mucha atención, cada cual estaba ocupado burlándose de alguien que había caído muy rápido, o reprochándole a otro que lo hubiera lanzado a los cazadores. Por lo que se escuchaba, parecía que Nameless había sido la única que había querido jugar en equipo. Sus ojos se cruzaron con los de Sica, que esperaba apartada, como siempre, y supo que ella sí que había visto la rastrera manipulación que acababa de hacerle a Eisentblut. Realmente no quería que el lunatismo le hubiese calado, pero fingir más angustia de la real había logrado que la psicópata de su Capitana dejara de estar ofendida por haber perdido contra ella. "Soy una rata", pensó mientras regresaban al Instituto, "una rata retorcida, manipuladora y, como me ponga, hasta cruel".
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Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)
Novela JuvenilElla no quiere estar en el Instituto del Mal, pero no tiene otra salvación que ser una alumna modelo. Una historia de supevillanos y superhéroes todavía en edad escolar. Portada obra de @Anaesthetixs Si os mola la historia y tenéis ganas...