“Gracias por Ser mi heroé" Capítulo 28
No me puedo cuidarme sola. ¡Soy una tonta! aquí estoy derramando lagrimas frente a mi casa. Mirando como el carro se va lentamente.
«Flash Back»
¡Por Fin!, se han ido, Harry ya está por arrancar el auto.
llamaré a George.
—Hola -Dijo tras la linea.-
— ¿vienes por mi? -Mordí mi labio,-
—Ya voy en camino.
— bien.
Dicho eso colgamos.
Y sí, tenía razón, en pocos minutos ya estaba tocando el timbre de la casa. Tomé mi chaqueta y el gorro que vi tirado en la mesa, me acomodé y salí.
—Hola guapa -Me besó.
—Debemos irnos -Le sonreí..- es tarde.
—No nos perderemos nada. -Tomó mi mano y me llevó a su lujoso carro.
lo miré atrevidamente y nos retiramos, en 30 minutos ya pasábamos la entrada de la gran fiesta callejera. El fue a buscar asientos libres, todos se besaban y tocaban atrevidamente, muchos estaban tomando, yo me acerqué a la barra.
—Hola, Danna -Me dijo la chica, Samantha, la ex-novia de George, creo que nos llevamos bien, o sólo, hipocresía , no lo sé.
—Hola. -Sonreí.
pronto se fue y George llegó.
—Raro encontrarme a tu ex aquí. -Sonreí.
—Deecho, yo la invité , -Se encogió de brazos.
—Ah -Dije con desinteres.
—Ten -Extendió su mano con una pastilla, droga, te hacia efecto por 3 horas máximo.
—Gracias -Tomé la pastilla y me la tomé.
de minutos a otros ya estaba en medio de George y Samantha en el sofá. Seguro serían las 10:00pm.
—Ten Danna -Dijo Samantha, me extendió, algo, a lo que le llamaban éxtasis.
no me sentía tan "distinta" como para entrar a un nivel más alta.
George tomó una y Sam de igual manera. no tardó mucho para que ambos ya estuvieran en los hechizos de aquella droga. Cada vez se excitaban más, perdían el control.
Jamás me imaginé la maldad del chico, se veía tan tierno. Danna apenas alcanzaba a pensar bien y con claridad.
George me besaba intensamente mientras Samantha acariciaba mi pierna, ellos estaban bajo la droga, yo alcanzaba a ver lo mal, no me sentía cómoda, esto parecía un asqueroso trío.
—Vamos. -Dijo Sam.
—Dejaté llevar -Decía George.
—N-no -Me paré.- no, tengo que ir a casa.
—Bien, me parece bien, adiós -Fue lo último que dije antes de que la droga lo obligara a besar a Samantha, se besaban apasionadamente y yo estaba tan perdida como para hacer surgir sentimientos.
Salí del "bar" la fiesta. Mi escasez de Dinero no me ayudaba, hacia frío, mi cabeza dolía y daba vueltas.
Ahí estaba sin saber que hacer, a donde ir, y donde estaba.
Definitivamente tendría que llamar a alguien. Recorrí brevemente mi celular, por alguien que valiera la pena. “Anne” “George” “Papá” “Sarah” definitivamente no, “Damian” “Gemma”
Tenía que llamar al siguiente en la lista. No había de otra.
A los minutos llegó. Abrió la puerta de su auto y subí.
El camino estaba repleto un gran silencio, no tenía ganas de hablar. Me sentía pésimo.
—¿No quieres algo? Agua, comida, ¿algo? -Rompió el silencio, Harry.
—N-no gracias -Apenas pude hablar.
Giró a la derecha y unos segundos después ya estábamos ahí, fuera de Casa.
—¿Algo más? -repitió con una gran calma y confusión en su rostro.
—Un Abrazo -Lo miré arrepentida.
—C-Claro -Dicho eso me abrazó, uno de los abrazos más cómodos que eh tenido en toda mi vida, uno con seguridad.
—Harry. -Dije entre sollozos.- Lo lamento.
—No importa, ¿quieres que me quede en casa? -Agregó tiernamente sin separarnos de nuestro abrazo.
—No, Sólo, Gracias por ser mi héroe -De nuevo entre sollozos.
—Es lo que siempre quise ser, Danna.
Limpié mis lágrimas y salí su auto.
Se fue y lo miré por un gran rato.
«Fin Del Flash Back»
No me puedo cuidar sola. ¡Soy una tonta! aquí estoy derramando lagrimas frente a mi casa. Mirando como el carro se va lentamente.
Caminé hacia ella, llorando, asimilar apenas que arruiné mi vida. Perdí la beca de mis estudios, Perdí a mis amigos, dejé mi personalidad y me dejé engañar por George. Que Babosa.
Me di una ligera ducha y me arropé para el Sábado.
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Harry Styles
Fiksi PenggemarSi me hubiesen dicho que conocer al hijo de la castaña me iba a cambiar lo que soñaba ser. Siempre me enfrenté a lo cruel que podría tratarme la vida, no tuve lo peor, pero tampoco nadie desearía perder lo esencial. Los problemas se avecinaron en cu...