Mellizos (2) ( Trilogía Generaciones)

No la toquen

Narrador Omnisciente

Habían pasado ya varias semanas de que Emma estuviera ahí.

Habían dejado de torturarla y cuando Draco estaba la dejaban en su habitación, cuando no, ella bajaba hasta el calabozo y ayudaba a Luna, Dean y al señor Ollivander. El único que nunca requería su ayuda era un duende amargado que no la quería cerca. Además de que Draco y Emma habían tenido algo de... intimidad.

Emma estaba asustada y levemente traumatizada.

Cada vez que volvía a oír la risa de Bellatrix al torturar a los Hijos de Muggles que traían a veces, se escondía en una esquina de la habitación o en el calabozo y tapaba sus oídos tratando de no escuchar los llantos de súplica y la risa desquiciada.

Pero cuando trajeron a Harry, Ron, Alison y Hermione, las cosas se fueron de control.

— ¿Harry? — Preguntó Emma saliendo de su escondite junto a Luna. Ese día Draco la había dejado allá abajo por motivos de seguridad.

Harry volteó rápidamente al escuchar la voz de su hermana. ¿Qué hacía ella aquí?

Harry corrió a abrazarla y Emma le correspondió el abrazo para luego darle leves golpes en su pecho.

— ¡Eres un idiota! ¿¡Cómo se te ocurre decirme esas cosas?! ¡¿Sabes lo triste que estaba?! ¿¡Y cuando estabas en el ministerio qué es lo que pensaban hacer!? ¡Tenían que hacer ssilencio y no dejarse atrapar y entrar al ministerio no es ninguna de las dos cosas que dije antes y...

Harry sostuvo las manos de Emma para que dejara de golpearlo. Pero no duro mucho tiempo para recibir golpes de nuevo, Emma había logrado soltarse y golpearle

Luego de que se calmaron empezaron a escuchar sollozos allá arriba.

Emma corrió a esconderse en el rincón mientras Luna trataba de calmarla.

Harry y Ron no entendían lo que sucedía hasta que Luna decidió explicarles.

De pronto los sollozos de Hermione se detuvieron y alguien entró por la puerta del sótano. Fenrir Greyback.

Se acercó a Alison y a Emma y a golpes las sacó del lugar.

Harry y Ron trataron de ayudarlas pero fueron impulsados contra la pared.

Cuando llevaron a Emma arriba, la tiraron al suelo al frente de Bellatrix.

Pudo reconocer a Hermione tirada en una esquina del salón sollozando y con sangre saliendo de su antebrazo.

Emma trató de acercarse pero de una patada, Bellatrix la alejó de ella.

— ¿Tratando de ayudar a tu amiga la sangre sucia? ¡Si por ella estás aquí! Vamos Granger, habla o tu amiga paga el precio.

— ¡No la robamos! ¡No nos llevamos nada! ¡Lo juro! — Sollozó Hermione — ¡No le hagas daño por favor!

Luego de unos segundos, los gritos de Alison en una habitación aparte se hicieron notar.

— ¡Suéltame! ¡Que alguien me ayude! ¡Por favor suéltenme! — Alguien agarró una venda y la ató en la boca de Alison para que sus gritos fueran callados.

Emma trató de levantarse para ayudar a su amiga pero Bellatrix le volvió a empujar, esta vez más fuerte.

En ese momento, Bellatrix sacó su varita y le apuntó.

— No te creo, Granger. ¡Crucio!

Y empezó la tortura de nuevo - pensó Emma

En ese momento bajó Draco rápidamente las escaleras y empujó a su tía lejos de Emma.

— No la toques. Puedes golpearme, herirme, matarme. Pero a ella, no la toques — Dijo Draco señalando a Emma.

Emma aprovechó el momento para acercarse a Hermione.

Rompió un trozo de su , ya sucia, camiseta y la amarró sobre la herida en su brazo, Emma pudo fijarse de lo que tenía escrito en el brazo.

Bellatrix es un monstruo - Pensó ayudando a Hermione a ponerse de pie.

Mientras Draco y Bellatrix peleaban, dejó a Hermione en una esquina alejada de los demás para ir a buscar a Alison.

Pero justo cuando empezó a correr, sintió a alguien jalarla y ponerle algo frío y filoso en su cuello.

Una navaja.

— ¡Suéltala! — Gritó Draco.

Pero eso solo hizo que Bellatrix clavara un poco más la navaja y Emma empezará a sangrar un poco.

Pero un chirrido y el sonido de algo cayendo fue lo que hizo que Bellatrix la soltara.

Al caer al suelo Emma sintió la mano de alguien sobre la suya y en un segundo a otro estaba del otro lado de la habitación junto a su hermano, Herms, Ron, Luna, Alison, el señor Ollivander y Griphook.

Emma conectó su mirada con la de Draco y se soltó de Dobby para despedirse tal vez por última vez.

Cuando iba a llegar a su lado, Harry la tomó por la cintura y la alejó de él. Draco trató de acercarse pero fue detenido por su padre.

— ¡Suéltame! ¡Tengo que despedirme de él! ¡Draco!

— ¡Suéltame! ¡Emma! — Draco gritó y Emma desvío su atención hacia el — ¡Te amo!

— ¡Yo más!

En ese momento Emma y sus amigos desaparecieron.

El castigo que Draco tendría sería el peor de todos, pero así era mejor. Que lo dañaran a él y no a Emma.