Emma Alessandra Potter Evans.
Hija de dos de los mejores brujos del mundo mágico: Lis y James Potter.
Aunque ella no lo sabe...
Luego de catorce años viviendo en un orfanato, siendo la burla de parte de todo el orfanato, un hombre llega a buscarla.
...
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«Even though you don't mean to hurt me, you keep tearing me apart. Would you please have mercy on me? — "Mercy" Shawn Mendes
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— Es hoy Emma — Dijo Draco entrando a mi habitación mientras me cambiaba.
Terminé de ponerme los pantalones la color vino y la camisa gris con las zapatillas.
Tomé el bolso que había preparado anoche. Era un bolso pequeño con un hechizo de extensión indetectable. Tenía dinero tanto muggle como mágico, ropa para bastantes días, algunas meriendas, y otras cosas que a ustedes no les deben importar.
— ¿Qué llevas ahí?
Draco no sabía que había soñado con lo que pasaría el día de hoy así que sonreí y negué con la cabeza.
— Solo... son cosas de chicas.
"Como ser una excelente mentirosa, escrito por Emma Potter"
La verdadera razón por la que tengo el bolso es que se que tendré que huir, alejarme de todos.
Si Harry me ve me delatará con todos, no me permitirán entrar a el cuartel general de la Orden, en la Madriguera no me querrán ni ver y si voy donde Draco... me matarán.
Draco asintió y nos dirigimos hacia la sala de los Menesteres.
(...)
— Será mejor que me vaya, te veo en la torre de astronomía — Dije sabiendo que la hora de acercaba — No queremos que me maten a mí también.
El asintió y yo, a paso rápido, me dirigí hasta la torre de astronomía.
Fue algo difícil ya que Harry había mandado a los chicos a revisar que nada pasara mientras él no estaba.
Entre a la torre de astronomía y me escondí entre las sombras, justo unos minutos después empezó a caer una tormenta y un estruendo se escuchó seguido de una gran explosión y la risa de nada más ni nada menos que Bellatrix Lestrange.
Luego de unos minutos donde tenía mi varita en mano dispuesta en atacar a cualquier persona que se me acercara, llegaron Dumbledore y... Harry.
Todo pasó demasiado rápido, Severus llegó, Dumbledore congeló a Harry bajó la capa y yo seguía escondida. Hasta que llegó Draco.
Le quité la capa a Harry y le indiqué que hiciera silencio. Snape se sorprendió al verme pero pasó de mi y se acercó hasta Draco.
