Mellizos (2) ( Trilogía Generaciones)

Hermanas...

— Vaya diversión que has tenido, Emma — Dijo mi madre con una sonrisa pícara.

Mi padre estaba frente a mi con una ceja alzada y sus brazos cruzados. Con una mano acomodó sus lentes y pasó su mano por su cabello.

— Ahora si estoy molesto. Ese Malfoy es un...

— ¡James! — Gritó mi madre — Ella esperó dos años más que tú, ella la perdió a los dieciséis y tú a los catorce. No te puedes quejar.

— ¡Claro que puedo hacerlo! ¡Vi una escena porno con mi hija y su novio! ¡Y no fue una, si no dos veces! — Dijo papá.

Mis mejillas se tiñeron de rojo al recordar a Draco. Les voy diciendo que su cosa no es nada pequeña para aclarar...

— Bien, mataré a Malfoy.

— Espera ¿¡Qué!? — Grité saliendo de mis pensamientos.

— Ves, te dije que la sacaría de su ensueño — Dijo mi padre sonriendo. Golpeé su hombro riendo y luego lo abracé.

— Te quiero papá.

Mis palabras parecieron asombrarle pero respondió el abrazo emocionado.

— Yo también te quiero Emma.

Vi de reojo a mi mamá sonreí mientras una lágrima caía por su mejilla.

— Ahora... ya Draco está despierto, y te mira de arriba a abajo. No me gusta — Dijo papá.

— Antes de que me vaya... ¿Qué son Alessandra y Barbara de mi?

Mamá y papá compartieron miradas y suspiraron.

— Antes de que tú y Harry nacieran yo estaba embarazada de Alessandra. Ella no llegó a nacer, falleció en mi vientre. Un ataque de mortífagos.  — Dijo mamá con pesadez.

— Luego de dos años, Harry y tú nacieron. Luego supimos sobre la profecía y luego... tú mamá quedó embarazada de Barbara.

— ¿Así que después de todo si tenían tiempo de actuar como conejos?

Mi mamá ignoró mi comentario pero sus mejillas sonrojadas la delataron.

— Cuando Voldemort atacó, yo fallecí y Barbara conmigo – Terminó mi mamá.

Y antes de que pudiera decir nada la conexión se cortó y dejé de ver a mis padres.

Abrí los ojos encontrándome con la mirada gris de Draco.

— Creo que ya sé que son Barbara y Alessandra de mi — Dije antes de que él dijera nada.

Me enrollé en las sabanas tapando mi cuerpo desnudo y el se sentó en la cama dejándole su trabajado pecho.

— ¿Cómo así?

— Tuve otro de esos... sueños. Hablé con mis padres.

Draco me miró y sonrió sabiendo que ese tema era muy difícil para mí.  El se acercó más a mí y acarició mi mejilla con su pulgar.

— Ellas... son mis hermanas Draco. Tenía dos hermanas, tenías razón...

— ¿Y cómo te sientes sobre eso?

— Yo... no lo sé. Me siento feliz al saber que tenía dos hermanas, pero un poco triste al saber que no están ahí.

— Entiendo.

Un silencio cómodo se hizo presente, me acurruqué en los brazos de Draco entrelazando mis piernas con las suyas.

Me gustaba estar en esta posición con él. Sin problemas, sin tristeza, sin muerte...

— Draco... ¿Alguna vez pensaste en lo que pasará en un futuro?

Draco me miró de arriba a abajo, analizándome. Una sonrisa de su parte hizo que sintiera mi corazón derretirse.

— Se que este problema con Voldemort nos atemoriza a todos... pero si algún día nos logramos librar de él quisiera formar una familia con la persona que amo, alejada de todo este problema y sobre todo de mi padre... ¿Y tú?

— Quisiera poder tener una mejor relación con Harry, casarme con el hombre que amo, formar una familia y trabajar en el profeta.

Draco sonrió, una de sus sonrisas perversas.

— ¿Sabes? Es Domingo... y yo no tengo hambre.

— ¿Sabes? yo tampoco — Dije mordiendo mi labio.

Draco dio media vuelta y se puso sobre mí besando mis labios.

— Te amo, Emma.

— Yo también te amo Draco.