Mellizos (2) ( Trilogía Generaciones)

Malfoy, Potter (Maratón 2/4)

(Como la escritora es única y detergente vamos a adelantar a los últimos días en la Madriguera, y por supuesto será el día que ven a Draco y a su madre)

~ Emma ~

- ¡GRED Y FEORGE! - Grité saltando sobre ellos.

- ¡Enana! - Gritaron al mismo tiempo devolviéndome el abrazo.

Cuando me separé de ellos les di un golpe en la cabeza a cada uno.

- Auch... ¿Y eso por qué? - Preguntó George.

- Por no decirme que se iban de Hogwarts y no dejarme participar en la broma tontitos - Les dije - Y... ¿Qué es esto?

Tomé un animalito rosado súper lindo y tierno, lo tomé entre mis manos y acaricié su cabeza. El animalito emitió un pequeño ronroneo y alargó su lengua tocando con ella la punta de mi nariz. Que tierno.

- Son Micropuffs - Aclaró Fred acariciando la cabeza de uno - ¿Quieres uno?

- Me quiero llevar a este pequeño, ¿Cuanto cuesta? - Pregunté dejando que se subiera a mi cabeza.

- Para ti nada, es un regalo - Dijo George a lo que me negué rotundamente.

- No, déjenme pagarles.

- No, déjanos regalártelo - Insistió Fred.

Asentí pesadamente pero sin que se diera cuenta puse unos galeones en su bolsillo.

- Gracias chicos, ¡Esta tienda es genial!

(...)

Salí de la tienda de los Weasley para ir al lugar que habíamos cuadrado en vernos. Volteé de un lado al otro con mi varita en mano, hay que ser cuidadosos.

Di unos pasos más y cuando estaba apunto de llegar al lugar de reunión alguien se acercó por detrás y tapó mi boca para que no gritara.

Pataleé y pataleé para que me soltara, aunque luego me calmé y esperé que me soltara para darle un golpe a quien se que fuera.

Se detuvo en una esquina del callejón donde nadie nos veía y volteé dispuesta a darle un golpe en la nariz.

Alcé mi puño preparada para dejarle una nariz rota pero su grito me detuvo.

- ¡Soy Draco!

Bajé mis manos lentamente y saqué mi varita.

- ¿Cuando es nuestro aniversario de un año? - Le pregunté.

- El catorce de enero, cae domingo - Dijo rápidamente.

Suspiré y le abracé bajando mi varita.

- ¡Me asustaste tonto!

- Era necesario, Potter dos estaba cerca con su capa, hay algo importante que tengo que contarte - Dijo rápidamente, parecía nervioso - Pero no le puedes decir a nadie ¿Ok?

Asentí haciendo una mueca "de mis labios estaban sellados" y luego moví mi mano tirando la "llave".

- Mi padre... el está en Azkaban ¿Lo sabes no?

Asentí sintiéndome un poco mal, en parte era mi culpa.

- El señor tenebroso no estaba muy feliz con eso, Emma. Quieren que yo cumpla el castigo de mi padre. - No, que no sea real.

- No me digas que te pusieron la marca - Tapé mi boca con mis manos evitando llorar.

- Emma me dieron una misión...

- Ni se te ocurra cortar conmigo Draco Lucius Malfoy Black - Le acusé.

- Emma si no lo hago pueden matar a mi madre, incluso a ti misma - Dijo apenado - Tengo que cumplir esa misión o matarán a mis padres, a ti, incluso a mi.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

- Muéstramela.

- ¿Qué cosa?

- La marca Draco, la marca.

El dudo un poco pero levantó su brazo derecho mostrándome la marca.

Llevé mis manos a mi boca una ves más tratando de ahogar un grito.

- Draco lo siento tanto...

- ¿Por qué lo sientes?

- Si le hubiera convencido a Harry en que no fuera tal vez tu padre siguiera libre y tú...

- No es tu culpa Emma pero esto, lo nuestro tiene que acabar.

Negué repetidamente, no lo dejaré ir, menos cuando es una de las únicas personas que me hace feliz en este mundo.

- Te ayudaré.

- ¿Qué?

- Te ayudaré en la misión, haré lo que sea que me pidas pero no dejaré que me dejes. Eres de las únicas personas que me hace feliz Draco y aunque suene egoísta no quiero dejarte ir.

El se acercó a mí y me besó, puse mi mano en su cabello y el en mi cintura. Cuando se separó por culpa del maldito oxígeno mordió mi labio separándonos lentamente.

- Te amo Potter.

- Yo también te amo Malfoy.