Mellizos (2) ( Trilogía Generaciones)

La carta del ministerio

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Narrador Omnisciente

Draco veía a Emma vestirse con una sonrisa, la amaba demasiado, y ahora se iban a casar y no podía estar más feliz.

La verdadera razón por la que el quería que ella fuera a ver a Harry no era para contarles sobre la boda o para que se reconciliaran. Pronto sabrán la verdadera razón.

Una lechuza tocó la ventana de la habitación y Emma se apresuró a tomar la carta que traía.

Para la señorita Emma Potter:

Escribimos para informarle nuestra preocupación de que no haya venido al ministerio a firmar los papeles de la casa de sus padres como el testamento de Remus Lupin decía. Su hermano tenía informarle también que Dumbledore le había heredado a la elfina de su familia, Alba. Esperamos que pueda venir este lunes a las diez de la mañana a firmar los papeles de la casa y retirar su alfina doméstica.

Atentamente: Kingsley Shacklebolt, Ministro de Magia.

Y ahí está la razón...

~ Emma ~

— No puede ser — Dije leyendo y releyendo la carta una y otra vez — ¡MALDITO HARRY POTTER!

Me volteé y terminé de ponerme mis tacones, las costumbres Malfoy se pegan. Cissy es una gran influencia.

— Nos vamos a la casa de los Potter, ahora.

Draco asintió y juntos nos desaparecimos.

Harry Potter, tendrás un gran regaño de mi parte, y la punta de un tacón marcada en tu frente junto el rayo.

(...)

— ¡HARRY JAMES POTTER EVANS ABRE LA MALDITA PUERTA! — Toqué la puerta dos veces con mi tacón en la mano.

Alison abrió la puerta con sorpresa.

— ¿Donde está mi hermano?

Alison vio el papel arrugado en mi mano izquierda y el tacón en la derecha y palideció. Trató de cerrar la puerta pero se lo impedí empujándola. Si ella es una perra... yo soy perrísima.

Entré en la casa de mi hermano asegurándome de lanzar mi cabello azul contra la cara de Alison y entre en la sala.

Harry estaba sentado en un sillón (aparentemente nuevo) leyendo el profeta.

— ¡Potter!

Harry alzó la mirada y le tiré el tacón en la cabeza. Uy si, justo al lado de la cicatriz.

Draco se rió a mi lado y yo sonreí burlona.

— ¡Mujer que agresiva!

— Eso te lo mereces por ocultarme que tengo una elfina doméstica y que YO heredé la casa de nuestros padres.

Harry dejó de quejarse y palideció.

— ¿Cómo te enteraste?

Iba a responder pero Draco lo hizo por mí.

— Cuñado, tengo muchos contactos. Yo me encargué de que el mismísimo Ministro le escribiera una carta a Emma contándole todo. Y antes de que digas algo, Emma, me enteré al mismo tiempo que tú, sólo que lo que me dijeron es que había algo en el testamento que Potter no te había dicho.

— Ella también es una Potter, Malfoy — Dijo Harry rondando los ojos.

— Si, sobre eso... — Alcé mi mano mostrándole el anillo.

— ¿Se van a casar? — Gritó Alison entrando a la sala.

— Si, nos casaremos y a diferencia de ustedes dos... nosotros si los invitaremos a nuestra boda.

Si, tampoco nos invitaron.

— Como si f...

— ¡Claro que iremos! — Dijo Alison pisándole el pie.

— Bueno, iré a buscar a mi elfina y a mí casa al ministerio.

— ¡Espera! ¿Cuando te pintaste el cabello?

— ¿Cuando te dejaste crecer la barba? Ah sí, desde hacer tres meses. A diferencia de ti, a mi si me importa mi familia.

Recogí mi tacón, me lo puse y salí de la casa con Draco a mi lado.

Emma 001
Harry 000