Desperté confundida, desorientada, no sabía donde me encontraba, miré a mi alrededor ¿dónde estaba?, me senté sobre a camilla, observé los trapos que vestía, era como un pijama, un pijama a rayas, miré mi brazo estaba tatuado con el número que ahora me identificaría , y por último y en un espejo diminuto que había justo frente a mí, me analice en el, estaba sin mis cabellos largos, y entonces recordé y traje mis pies a la tierra nuevamente, estaba en el maldito campo de exterminio, quería pensar que no era más que una fea pesadilla, pero está recién comenzaba para mí.
No tarde en sentir el ardor en mi pie, maldito nazi, su disparo aún lo sentía, dolía, no sabía si curaría, lo último que recordaba es que él me había traído hasta aquí, pero nada más, escuché que alguien estaba abriendo la puerta, por un instante sentí el miedo invadirme, no tenía de que temer, estaba aquí para ser sanada, pero en mi cabeza solo pensaba en escapar, no quería nada más, una mujer alta, blanca y de cabellos largos me observo en silencio con una sonrisa amistosa.
―¿cómo te sientes? ―preguntó quien supuse de inmediato que era la doctora, era una mujer rusa, lo supe solo por su acentó.
―¿cómo podría sentirme en este lugar? ― pregunté con ironía― estoy perdiendo todo y a todos, súmele las humillaciones, las heridas imborrables y ahora esto, ¿cómo cree usted que me siento? ―le respondí con una pregunta― este lugar es horrible, sólo quiero irme, quiero mis cosas, quiero vivir ―le dije al borde de las lágrimas.
―Bienvenida a Auschwitz, "donde el trabajo libera" ― dijo examinándome el pie, ¿me estaba tomando el pelo.
―maldito lugar, infelices nazis ―bufé.
―debes estar agradecida, te permitieron seguir con vida, has tenido suerte otros en tu estado van derecho a la muerte ―me contó mientras continuaba examinándome el pie― la bala fue extraída a tiempo, sanará solo debes permanecer aquí y no salir ―ordenó.
―¿por qué? ―pregunté intentando bajarme de la cama.
―son las ordenes del teniente al mando Theo Khöler, me pidió que te protegiera ―me contó mientras me acercaba un pedazo de pan junto con un plato lleno de sopa― supongo que tienes hambre ―dijo dándome la comida, le agradecí en completo silencio― él la esta protegiendo y cuidando debes tener algo especial, aproveche y agradezca eso, no habrán segundas oportunidades, él es un gran hombre, no lo deje ir ―dijo mientras se levantaba de mi lado― que un teniente proteja a una judía en tiempos como este es extraño, nadie lo hace, usted mejor que nadie conoce las leyes, si eres judío mueres, pero usted tiene la posibilidad de vivir, no lo desperdicie ―dijo levantandose―
volveré por la tarde ―aseguró y se retiró supongo que a ver a más de sus pacientes heridos.Comí en silenció, estaba aturdida, ¿por qué el quiere protegerme?, aún no lo entiendo, es decir, soy judía, él debería odiarme y sin embargo me protege, ¿que querrá de mí?, no logró comprender su actuar, jamás antes un hombre había cuidado tanto de mí, y un día llega y él la persona menos indicada simplemente lo hace porque así lo desea, aún me cuesta analizarlo y entender esto, unas voces me sacaron de mis pensamientos, escuché acentos alemanes, él estaba ahí, su voz la reconocería en cualquier lugar, por un momento, sentí tranquilidad, su voz tan firme, tan autoritaria me daba la seguridad que necesitaba, sentí como mí corazón poco a poco comenzó a acerlerarse, no podía ser posible, no me lo permitiría, era simplemente una locura.
La puerta del sanatoria se abrió, por un momento temí, pero luego de ver como el vestía su traje perfectamente planchado, sus botas largas, y sus ojos azules profundos pegados en los míos, se evaporó, me sonrió, tenía una sonrisa preciosa, él era un ser simplemente hermoso, mantuvo su mirada en la mía, se acercó hasta a mí y se sentó en un costado de la cama para acompañarme, retiró su sombrero y dejo a la vista sus cabellos dorados, el silencio por un segundo se me hizo incomodo, pero luego se fue, me seguía preguntando, ¿por qué yo?.
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Amor Entreguerras
Narrativa StoricaAño 1939, inicio de la segunda guerra mundial... Él un teniente alemán perteneciente al partido nacional socialista, ella una judía escapando de las garras de Hitler, pero, ¿qué sucederá cuando estas vidas se crucen?