XVI. Púlsar

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"Barcelona, allá voy" decía la descripción debajo de la foto de un boleto de avión con demasiados filtros. La fecha de salida era de ese día. Andrea había subido varias fotos acerca de su viaje. Deseé por un momento que me hubiera podido despedir de ella. Toqué el botón de "me gusta", como si fuera una manera de desearle suerte.

Cerré Instagram y bloqueé mi teléfono para seguir estudiando. Tenía poco tiempo, pues había pasado casi todo el día ayudando a limpiar el desastre de la noche anterior. El lunes comenzarían nuevamente dos pesadas semanas de exámenes parciales, los últimos del semestre.

Tras una hora de estar revisando mis apuntes de Lengua y Literatura, me llegó el recuerdo de la chica que había visto escribiendo, y con ello, lo que había descubierto la noche anterior. El caso empezaba a asemejarse a una película, o a una serie de misterio. Aquello de la Reina Victoria me había picado la curiosidad como pocas cosas lo habían hecho. Me pregunté si sería el seudónimo del criminal, o qué era lo que significaba. Sin embargo, no tuve oportunidad de averiguarlo durante esos días.

Cuando terminaron las clases del viernes de aquella semana, me reuní con mis amigos como de costumbre. Hablábamos sobre los resultados de los exámenes.

—¿Y tú Tony? ¿Cómo saliste?— preguntó Bruno cuando Alex terminó de contar su tragedia en matemáticas.

—Apuesto a que reprobó un examen.— dijo Jorge con ironía.

—Primero hay una invasión de sirenas extraterrestres.— le contestó Alex. Luego, se dirigió a mí. —Por cierto, hablando de apuestas, tú y yo hicimos una. Si tú sacabas más de noventa y cinco en Lengua, ganabas. Si no, harías mi tarea el resto del semestre.

Me reí escandaloso recordando mi puntaje de Lengua.

—Pediré un bonus.— dije más para mí mismo que para Alex.

—¿Qué?

—Cien de cien. Puntaje perfecto. Quiero mi bonus.

—¿En serio? Nah... a mí me cae que te subiste unos puntos...— dijo él, escéptico.

—Pues sí, me los subí, estudiando y tomando notas. — le guiñé un ojo. —Y un poco de suerte, tal vez.

Alex me dio un golpe suave en el hombro, a lo que yo me reí.

—Está bien, está bien, pero ten en cuenta que mate no es mi fuerte.

—No seas güey, no quiero que hagas mi tarea, eso saldría peor.— Bruno se rió ante mi comentario. —Quiero que Jorge se le declare a Natalia, dramático y cursi. Antes de que termine el semestre.

Jorge tardó menos que el sonido en voltear a verme como si le hubiera dicho que tenía que meterse a un volcán activo. Con sólo intercambiar miradas cómplices, Bruno, Alex y yo nos dimos a entender que estábamos de acuerdo. Nos volvimos hacia él, esperando su respuesta.

—¿Pero qué mierda... yo ni aposté contigo... y no le faltan ni dos semanas al semestre...— dijo intentando evadir algo que de todos modos él quería hacer. Lo interrumpí.

—Sí, pero nunca especifiqué que mi bonus tenía que estar relacionado con Alex. Además, él está de acuerdo, ¿o no?— me volví hacia mi amigo, el cual no dudó en asentir enérgico.

—Jorge, no te hagas, no es como si te estuviéramos retando a robar un banco.— añadió Bruno.

—Exacto. Velo como que te estoy haciendo un favor.— dije para apoyarlo. —Te vamos a ayudar a planearlo. Pero que sea antes de las vacaciones.

Jorge desvió la mirada hacia un grupito de cuatro chicas que se acercaban a nosotros. Estoy seguro de que los cuatro nos sentimos aliviados y suertudos de haber hablado justo a tiempo, pues Natalia estaba dentro de ese grupito. También Scarlett venía con ellas. A las otras dos chicas sólo las había visto por los pasillos.

Una Estrella MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora