Infinito Alfa

477 50 6
                                    

Esta es la primera parte del capítulo final. 

Primero que nada, muchas gracias por haber llegado hasta aquí. No tienes idea de lo que significa para mí.

Este va a ser el capítulo más largo de toda la novela ;)

Ojalá que te haya gustado este enorme viaje que fue "Una Estrella Más".

Sin más, ¡disfrútalo!

————————————————————————————————————————————

Scarlett me susurró un débil "gracias" al que no respondí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Scarlett me susurró un débil "gracias" al que no respondí.

Tomé la capucha, que por suerte era bastante amplia, y me la puse, apenas dejando hueco para mi campo visual. Sólo mi nariz, mis labios y mi barbilla eran visibles.

Me acerqué al escritorio para tomar tres de los trozos de tela de mi playera rota. El olor de la droga era bastante fuerte y picaba mi nariz. Como un antiséptico extremadamente concentrado.

Scarlett ya se había puesto el pasamontañas cuando me volví hacia ella para entregarle su trozo. Se había recogido su pelo, que hacía un bulto en la parte posterior de su cabeza. Me devolvió la mirada. Sus ojos, que ahora eran lo único que estaba descubierto, se veían más grandes y más expresivos. Tenían un brillo de agobio, de pesadez. De culpa.

Fue entonces cuando caí en cuenta de lo insensible e incomprensivo que había sido con Scarlett. No es como si ella hubiera tenido la vida perfecta. Era la hija de una líder criminal despiadada. Si no le tenía compasión ni a sus lacayos más leales, ¿qué le esperaba a ella? Era algo que yo jamás podría comprender. Nunca me habló de cómo era su ambiente familiar, pero estaba claro que por lo menos no era uno agradable. Y aún así, pudo crecer siendo consciente de que todo lo que se hacía a su alrededor estaba mal. Por todas las estrellas, ¡había traicionado a quién le dio la vida por mí!

Era cierto que gracias a su intimación con Zacarías yo estaba aquí, pero gracias a ella, y a nadie más, mis padres estaban vivos. Lo que era mi única motivación en aquel momento.

Scarlett no era la villana. Sólo era una víctima más.

—No...— susurré también. —Gracias a ti.

Quizá debí agregar algo profundo y conmovedor, pero no llegaron más palabras. No había que decir nada más. Le extendí su trozo de tela, como si en él se contuviera la reconciliación que habíamos evitado durante tantos días. Le sonreí. Y por los pliegues junto a sus ojos, supe que había sonreído también.

Me volví hacia Wendy, para darle el suyo, mientras se acomodaba la máscara y la capucha también. Cuando cruzamos miradas, me di cuenta de una última cosa. Quizá mis emociones negativas hacia Scarlett se hubieran comenzado a disolver, sin embargo, los sentimientos románticos, las mariposas y la alegría que me llenaba cuando la veía, ya lo habían hecho hace un buen rato.

Una Estrella MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora