Siempre me sentaba en la misma banca, blanca con líneas rosas, mi banca preferida. Y para mi suerte nadie se sentaba en esa banca a esas horas, por lo que estaba muy agradecida por eso.
Capítulo 2
Siempre me sentaba en la misma banca, blanca con líneas rosas, mi banca preferida. Y para mi suerte nadie se sentaba en esa banca a esas horas, por lo que estaba muy agradecida por eso.