Capítulo 56

2.2K 137 3
                                    

Entre las dos comenzamos jugar un juego bastante tentador, consistía en hacernos preguntas la una a la otra, valiendo también las preguntas personales. Yo comencé primero y le pregunte su edad, ella respondió que tenía veinticinco y de paso me puso un sobrenombre, Camz. Yo en cambio le dije que tenía veintitrés, dos menos que ella. Nos hicimos muchas mas preguntas, pero una en especial llamo mi atención.

"¿Porque llorabas en el parque?"

No pude evitar volver a sentir esa inmensidad de tristeza por todo mi cuerpo y en especial en mi corazón, un gran dolor comenzó a crecer en mi pecho nuevamente al recordar a mi madre. Y cuando menos me lo espere una suave lagrima cayo por mi mejilla izquierda, apartándola rápidamente, evitando que Lauren me mirara así. No podía mentirle, ella me había ayudado en todo este tiempo, ella había estado a mi lado todos estos meses y por mas que quisiera evitar el tema no podía, no podía ocultárselo mas.

—Mi madre... —Y tomando un largo suspiro proseguí—. Ella falleció hace unos meses y dos semanas después me viste nuevamente en el parque. No era mi idea que nos reencontráramos de esa manera, llorando como una niña pequeña que había perdido a su muñeca preferida. —Lauren negó y me miro con su semblante tranquilo.

—No digas eso, Camila. Yo no sentí lastima por ti. —dijo Lauren con suavidad pero al mismo tiempo con seriedad.—Ni antes, ni ahora, ni nunca. Y no, no te vi llorando cual niña pequeña había perdido a su muñeca, yo te vi como una mujer valiente y fuerte que estaba pasando por un momento difícil. Yo solo vi a Camila Cabello, la mujer que robo mi corazón, la mujer que en ese momento necesitaba un hombro en el cual recargarse y desahogarse. Yo solo te protegí, yo solo me mantuve a tu lado sin importar la razón de tu tristeza, no fui hacia ti por lastima, yo fui hacia ti porque quice hacerlo, porque no podía dejarte sola, nunca podría. Porque te quiero demasiado como para no preocuparme por ti y querer protegerte de cualquier cosa.

Sonreí al escucharla y ella se percató de eso, correspondiéndome la sonrisa dulcemente. No le dije nada, solo me acerque hasta donde ella y la tome entre mis brazos, enterrando mi cabeza en su cuello.

—Y lo siento por lo de tu madre, no sabia que ese era un tema muy delicado, del que te es difícil hablar. Pero me tienes a mi, la persona que siempre estará para ti, y eso en ningún momento lo dudes, cariño. —me dijo Lauren al oído con un tono muy dulce.

"Gracias."

Si fueras mi esposa 2 ➳ CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora