En los siguientes días se podría decir que Camila Cabello había vuelto, porque sin duda alguna yo extrañaba tus sonrisas, tus malos chistes, tus reconfortantes abrazos y tu indudable compañía. Con el paso de las semanas fuí mejorando psicóloga mente, había enfrentado mucho mejor la muerte de mi madre, por lo menos ya no lloraba al recordarla, o tal vez si, pero ya mucho menos. Yo estaba segura que nunca la superaría al cien por ciento, sin embargo eso no me impedía seguir adelante con mis metas y sueños. Sueños en los que estabas tu, sueños en los que estaba Lauren, mi preciosa chica de ojos hermosos.
Hasta que cierto día me invitaste a tu casa para pasarla viendo películas. Siendo sincera las películas no es algo que me encante, pues a los pocos minutos de que empiece la película yo ya estoy bien dormida, ¡No es mi culpa que las películas tengan algún tipo de hipnotización para que te de sueño! Pero lo podía soportar, podía mantenerme despierta si se trataba de Lauren.
Podía hacerlo, no lo dudaba.
* * *
Cuando llego la hora de escoger la película pensé que ella lo haría, pero me dijo que la escogiera yo.
¡Y para el colmo todas las películas eran muy tentadoras!
–Barbie en una aventura de sirenas.
–Los minions.
–Sharkboy y Lavagirl.
–Juego de gemelas.
Y entre otras muchas tentaciones, pero no quería parecer inmadura por lo que elegí una película titulada "Los veinte bastardos" Una película muy basura a mi parecer, ¿dónde estaban las hadas mágicas o los chistes increíblemente graciosos? Aquí la respuesta: no había. Solo humor para adultos, es decir yo soy adulta pero esto no es para mi y nunca lo seria, soy mas de películas infantiles.
¡Camila eres inmadura!
Cuando la película transcurrió luego de miles de malas palabras y escenas no aptas para menores de edad. Lauren me pregunto porque había elegido esa película si había muchas mejores, pero yo no supe que contestarle hasta después de reflexionarlo conmigo misma y termine confesándolo todo. Ella se quedo en silencio unos segundos y después formuló la siguiente pregunta.
— ¿Y qué película quería ver? —Tu preguntaste y yo muy nerviosa te dije que quería ver la de los Minions, pensé que te burlarías y me criticarías por ser tan inmadura a mi edad. Pero en cambio asentiste, retiraste la película y la colocaste en su estuche para después poner la película que acababa de mencionar. —Yo también quería ver esa, la otra era muy inadecuada para mi. Hace dos semanas mi padre vino a visitarme y trajo consigo varias películas, incluida esa y cuando se fue se le olvido llevársela.
Ahora la duda de porque traía esa película se me había esfumado. Al final no lo logre y me quede dormida durante la película, cuando desperté me encontraba recostada en el regazo de Lauren, mientras ella me miraba sonriente acariciando de mi cabello con delicadeza.
—Buenos días, princesa. —pronunció.